La receta de bondiola a la olla es una de las predilectas de todos aquellos fanáticos de las exquisiteces al mediodía. Su sabor tan característico, potenciado por su asado al disco y la combinación de ingredientes la convierten en un plato que muchos querrán degustar.
Esta receta de bondiola a la olla no requiere de gran talento culinario, pero hay que tener en consideración ciertos detalles que harán la experiencia mucho más agradable. Como primera medida hay que conseguir los ingredientes de calidad y no sobrepasarse con las medidas aconsejadas.
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Se coloca una bondiola de cerdo de 2 kilos en una sartén a temperatura alta para sellar todos los lados de la carne. Esto evitará que los jugos escapen durante la cocción y le otorgará un punto más tierno a la preparación. Se pica una cebolla grande, un pimiento rojo, 5 dientes de ajo, medio kilo de tomate y se reserva.
En una olla profunda, a buena temperatura, se coloca la bondiola con algo del líquido de la cocción primaria, todas las verduras cortadas, sal, pimienta y un toque de ají. Una vez los ingredientes hayan tomado temperatura, se agrega 1 litro de vino tinto, una taza de caldo de verdura y agua hasta sobrepasar apenas la mitad de los ingredientes.
Se deja cocer todo por aproximadamente 1 hora y 30 minutos mientras se prepara el acompañamiento. Se cortan unas papas con cáscara para hacer unas papas fritas rústicas, lo que complementará perfectamente este platillo de mediodía. Una vez listas se retiran de la llama y se les quita el excedente de aceite con papel absorbente.
Una vez todo esté en su punto, se apaga la llama, y se retira la bondiola de la preparación para fraccionar en porciones generosas. Se sirve con un poco de la salsa y las verduras con las papas fritas rústicas. Una bebida de la preferencia de los comensales puede cerrar el acuerdo de forma espectacular.
Ideas extra
La receta de bondiola a la olla es bastante versátil en cuando a que se puede suplantar el vino por cerveza oscura tipo Porter y el caldo de verduras por caldo de carne y hasta de gallina. Las verduras pueden tener un toque extra de sabor con repollo cortado finamente y se puede evitar el ají si es que no se está tan acostumbrado a esta especia.
Hay quienes lo hacen al disco de la misma manera presentada en este artículo, lo cual es completamente posible. Las variaciones nunca están de más, especialmente, si tienen que ver con los gustos de los comensales y la iniciativa y creatividad de quien lo prepara.