Alberto Cormillot, el nutricionista más famoso de Argentina, utilizó sus redes sociales para compartir con sus cientos de miles de seguidores el día que se recibió de médico, 2 de diciembre de 1961, lo que se había propuesto aquel día y todo lo que vino por delante.
Alberto Cormillot recordó con pelos y señales el día que recibió su diploma de médico y las cosas que pasaban por su cabeza en un principio. “Supongo que debo haber estado emocionado, contento, y también supongo que mis padres estarían orgullosos, aunque de distinta manera”, mencionó.
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“Mi viejo, con orgullo por lo logrado. Mi vieja, por lo que tenía que lograr de ahí en adelante. Para ella yo era estudiante y mi ocupación era recibirme. Punto. ¡Sin dudas heredé algo de eso!”, aclaró el médico sobre las emociones de Emilio Alberto Cormillot y Esther Reherman, sus padres.
“Sí recuerdo claramente haberme puesto cinco objetivos por escrito. Entre las cosas complicadas que te puede deparar la vida, para mí hay dos que se destacan: no lograr tus metas ¡y lograrlas! Yo las logré”, aclaró el nutricionista sobre lo que pudo hacer en todos estos años de carrera.
“Pero tuve varias decenas más de nuevos objetivos, proyectos, así que no padecí la segunda insatisfacción. Mirando hacia atrás, hago un balance razonablemente favorable, no quiero aparentar una falsa modestia”, sintetizó el esposo de Estefanía Pasquini.
Alberto Cormillot: “En la foto me entregan el diploma el profesor Molinari, Jefe de Radiología del Hospital Fernández junto al Decano de la carrera, el Dr. Luis Munist”.
“Algunos emprendimientos fueron buenos, otros regulares, otros malos y muchos ni los empecé. Sin embargo, lo que más valoro de estas seis décadas es mi tenacidad. Tener la suerte de que me encanta estudiar, trabajar en equipo y tener espíritu de servicio. Esto incluye la virtud de interesarme por la gente y saber escuchar”, remarcó.
Un día a la vez
“También aprendí a convivir con mis debilidades ¡esas las contaré en otra reflexión! En fin ¿cómo se llega a los 60 años de profesión? ¡De un día a la vez! Haciendo cada día lo mejor que está a mi alcance. Y al día siguiente, volver a hacer lo mismo”, reconoce Alberto Cormillot.
“Planear el mediano y largo plazo y accionar haciendo foco en cada tema. De una hora a la vez, incluso de a un minuto a la vez. Seguro hay otras maneras de vivir. Yo elegí esta. Al menos es la que llevó adelante cada día, quizás sea por eso que creo que la elegí. De todas maneras, después de seis décadas, créanme que ya da lo mismo”, completó.