Adrián Suar ha decidido reinventarse y buscar nuevos horizontes para su carrera. Recientemente estrenó su película Jaque mate, una ficción de acción. Además, tiene planes de producir contenidos en España y en otras plataformas digitales, sin abandonar su pasión por la ficción.
Adrián Suar es un referente indiscutido de la televisión argentina, que ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de los televidentes. Su cierre de Pol Ka es un símbolo del fin de una era, pero también de la posibilidad de un nuevo comienzo, que seguramente tendrá nuevos desafíos y oportunidades.
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“Se produjo una pequeña meseta de ver hacia dónde va la industria del entretenimiento: que si quieren más series, más películas qué tipo de cosas se quiere y ahí ver, pero en los últimos años el apoyo de todas estas plataformas es muy importante, se ha hecho mucho”, aclaró sobre el fin de Pol Ka.
En cuanto a su vuelta al cine, mencionó: “Desde hace un par de años que vengo con películas mejores, peores, me vengo sintiendo muy cómodo, encontré en el género que hago yo, comedia, comedia romántica, comedia más desopilante”.
El actor asegura que hace lo le gusta pero que le gustaría caminar por nuevos lugares. “Le estoy agarrando el gusto a producir cine, a estar en cine, me gustaría estar también fuera de cámara, atrás, y empezar a producir”, reconoció en una reciente entrevista.
Con "Jaque mate" queda en claro que Suar es el Tom Cruise argentino. “Sí es un crack, me gusta mucho lo que hace”, mencionó con respecto al actor estadounidense. “Ojalá que la vean sobre todo porque más allá de Misión imposible, que lo hacen extraordinariamente bien, esto lo hacemos nosotros acá, en la Argentina”, mencionó sobre el proyecto.
Proyectos
“La acción no tiene nada que envidiarle y eso que ellos tienen presupuestos enormes, con los que nosotros obviamente no contamos, es decir: la persecución en motos, es en motos; la pelea soy yo poniendo el cuerpo y está bien filmada, bien montada y me da mucho placer poder hacerlo acá”, reconoció sobre lo que logró.
“Me preparé casi un mes y medio antes de empezar a rodar, trabajé en las coreografías, en pararse mejor, en poder pelear mejor, yo no soy un peleador, pero fue maravilloso”, afirmó Adrián Suar en cuanto al tiempo invertido para encarar el papel.