El agua es la sustancia más importante de nuestro mundo, considerada por muchos como la madre de la vida en este planeta. A pesar de que hay cientos de millones de planetas en el universo, solo muy pocos tienen la posibilidad de contar con el preciado líquido, lo que podría dar pautas de vida.
El agua es una parte central de la salud de las personas, pues varios estudios indican que el ser humano es aproximadamente 60% agua. Es por eso que la falta de bebida de este líquido puede alterar el organismo y el normal desarrollo del mismo en áreas que hasta ahora no se conocían.
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Investigaciones recientes dan cuenta de que una persona requiere de una base de 35 ml de agua por día por cada kilo de peso. La falta de la misma puede ocasionar algunos problemas en órganos vitales e interferir con la vida personal y social, de acuerdo a organismos internacionales.
Uno de los primeros síntomas de que no se está bebiendo agua es el dolor de cabeza, pues el cerebro tiene altos contenidos de agua, pero también cansancio y mal humor, dolores articulares, hinchazón en la zona del abdomen, piel visiblemente seca y sensación de hambre.
Por otro lado, la falta de agua se ha vinculado con presiones en el tórax y el vientre, además de una lentitud en el metabolismo con respecto a las personas que beben el líquido constantemente. Razones más que suficientes para tener en cuenta la hidratación todo el tiempo.
Una persona de 50 kilos debe beber aproximadamente 1,7 litros de agua, mientras que una persona de 80 kilos, unos 2,8. Sin embargo, estas mediciones tienen que ver con un estándar que no contempla la cultura, la forma de vida, el ritmo de trabajo y otros hábitos generales.
Consideraciones extra
Beber agua es una de las actividades que mayor impacto tiene en el organismo y su importancia radica en que puede ayudar en todos los aspectos de la salud. No obstante, una correcta bebida acarrea ideas mucho más profundas, ya que dos personas del mismo peso, pero diferentes actividades diarias beberán diferentes cantidades cada uno.
De acuerdo al ritmo de vida y las responsabilidades laborales es que se puede establecer que la ingesta de agua puede cambiar de persona a persona, pero nunca llegar a cero. Todos beben cantidades distintas, pero siembre debe estar presente para evitar problemas ocasionados por su escasez.