Alberto Cormillot sabe que el asado es una de las comidas más típicas y populares de Argentina, que consiste en cocinar diferentes cortes de carne vacuna a la parrilla, con leña o carbón. Y que suele acompañarse de otros alimentos, como chorizo, morcilla, chinchulines, provoleta, ensaladas y pan.
Alberto Cormillot, reconocido nutricionista y especialista en obesidad, entiende que el asado es una tradición que reúne a familiares y amigos, y que forma parte de la cultura y la identidad nacional. Pero, ¿cuántas calorías tiene el asado? ¿Es bueno o malo para la salud?
Fuente: Canal 9
Te podría interesar
Según el nutricionista, el asado aporta unas 250 calorías por cada 100 gramos de carne magra, es decir, sin grasa visible. Sin embargo, si se consume carne con grasa, las calorías pueden aumentar hasta 350 o 400 por cada 100 gramos.
Además, hay que tener en cuenta las calorías de los otros alimentos que acompañan al asado, como el chorizo (350 calorías por unidad), la morcilla (250 calorías por unidad), la provoleta (300 calorías por porción) y el pan (70 calorías por rebanada).
Fuente: Canal 9
Así, una porción promedio de asado, que incluye 200 gramos de carne magra, un chorizo, una morcilla, una porción de provoleta, dos rebanadas de pan y una copa de vino, puede tener unas 1.500 calorías, lo que equivale a casi el 75% de las calorías recomendadas para un adulto en un día.
Por eso, Alberto Cormillot recomienda moderar el consumo de asado, y elegir los cortes más magros, como el vacío, el lomo, el cuadril o la colita de cuadril. También sugiere quitar la grasa visible antes de cocinar la carne, y evitar que se queme o se carbonice, ya que esto puede generar sustancias tóxicas y cancerígenas.
Fuente: Canal 9
Consejo
Alberto Cormillot aconseja reducir el consumo de embutidos, quesos y pan, y acompañar el asado con ensaladas de verduras crudas o cocidas, que aportan fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Por último, recomienda beber agua o bebidas sin azúcar, y limitar el consumo de alcohol, que puede deshidratar y afectar al hígado.
El asado, si se consume con moderación y de forma equilibrada, puede tener beneficios para la salud, ya que la carne vacuna es una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, hierro, zinc, fósforo, potasio, vitamina B12 y otras vitaminas del complejo B. Estos nutrientes son importantes para el mantenimiento de la masa muscular, la producción de enzimas y hormonas.