Wanda Nara llegó a la Argentina y ha estado causando un gran revuelo. Fue en el nuevo programa de Zaira Nara, “Rumis”, el cual se transmite en vivo desde Punta del Este, que la empresaria no tuvo problemas a la hora de hablar de cualquier tema que se le preguntase.
Wanda Nara no tuvo reparos para hablar de la China Suárez y Evangelina Anderson, dos de las famosas que se han considerado sus peores enemigas, quizás por cuestiones muy diferentes, pero que al fin de cuentas no puede ni verlas, a pesar del tiempo que ha pasado.
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Sin embargo, entre tantas confesiones que hizo la conductora, la que más llamó la atención fue sobre la noche que se definió por completo su romance con Mauro Icardi. Recordemos que, en ese entonces, ella había tomado la decisión de separarse de Maxi López, pero los sentimientos por Icardi ya se habían gestado.
"Él dice que yo fui cariñosa, no me acuerdo. Y bueno, después pasamos toda la noche juntos”.
“Le tiré el celular de las chongas y luego le cuento que había tomado la decisión, que me iba a separar y que me iba a volver a vivir en Argentina, pero antes quería hacerme el pasaporte italiano en Milán. Él iba a estar concentrado y me dejó las llaves de su casa”, comenzó contando Wanda.
Continuando con su relato, la modelo agregó: “Entro al departamento, prendo la tele y estaba Mauro. Me coloco a hacer un pasta e hice tuco y cuando él llega me ve a mí, cocinando descalza. Él dice que yo fui cariñosa, no me acuerdo. Y bueno, después pasamos toda la noche juntos”.
“Antes de eso, por ese colchón habrán pasado 200 damas, pero después de mí, fue destrucción total".
“Al otro día, muy cursi, me fui al Disney Store y le compré un oso peluche que lo llené con mi perfume. Más tóxica aún, le dejé una carta con la canción, Colgando en tus manos de Carlos Baute”, confesaba la cantante, quien no se guardó ningún detalle y aclaró cómo quedó la cama esa noche.
Detalles
“Antes de eso, por ese colchón habrán pasado 200 damas, pero después de mí, fue destrucción total. No les sirvió más el colchón”, expresó Wanda Nara, quien además contó que esa noche lo dio todo para que funcionara y, evidentemente, funcionó.
“Al otro día, me acuerdo de los dolores que tenía, porque no estaba acostumbrada a darlo todo, tomé ibuprofeno cada cuatro horas. Yo creo que si esa noche no hubiera funcionado todo, no hubiera pasado lo que pasó con nosotros”, concluía la empresaria.