Estefanía Pasquini, es una reconocida nutricionista argentina, que se casó en 2019 con el reconocido médico y especialista en alimentación Alberto Cormillot, con quien tiene un hijo llamado Emilio, nacido en 2021.
Estefanía Pasquini trabaja en la Clínica de Nutrición y Salud del doctor Cormillot, y también participa ocasionalmente de en algunos programas de televisión y radio. Este sábado, ambos son noticia por el delicado cuadro de salud de Alberto Cormillot.
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En la tarde noche del viernes, Pasquini tuvo que enfrentar una difícil situación, cuando su esposo fue internado de urgencia en una clínica de Saavedra, debido a una fuerte descompostura y deshidratación, según le contó a Infobae, quien dio a conocer la noticia.
Estefanía Pasquini: “Hay que esperar los resultados de los estudios”.
La nutricionista fue la encargada de informar sobre el estado de salud de Cormillot y de acompañarlo durante su recuperación. Según contó la joven a los medios, su esposo empezó a percibirse mal el viernes por la noche, con un dolor en el tórax que le irradiaba a la espalda.
Al principio, pensaron que podía ser algo cardíaco, pero con los estudios descartaron esa posibilidad. Cabe recordar que, hace unos meses, al médico le detectaron una inflamación en la zona de la cintura que le generaba mucho dolor y le subía la presión.
Los médicos le administraron morfina y corticoides para aliviarlo, y le realizaron más análisis para determinar la causa de su malestar. Pasquini explicó que Cormillot, a sus 85 años, lleva una vida muy activa, y que practica varias disciplinas como tap, telas y gimnasia.
Sospechas
En aquella descompostura sospechaban que la inflamación podía deberse a algún esfuerzo físico excesivo o a algún impacto que no recordaba. Sin embargo, después de varios días de internación, los resultados de los estudios develaron que Alberto Cormillot tenía una infección urinaria, que le había generado una sepsis, es decir, una respuesta inflamatoria generalizada del organismo.
Estefanía Pasquini se enseñó aliviada de haber hallado el diagnóstico correcto, y de que su esposo respondiera bien al tratamiento con antibióticos. También agradeció el apoyo y el cariño de la gente, que se preocupó por la salud de su marido, y que le envió mensajes de aliento y fuerza. Asimismo, destacó la fortaleza y el optimismo del nutricionista, que nunca perdió el buen humor ni las ganas de vivir.