Según la historia de la gastronomía, la tarta de ricota nació y se originó en Italia, principalmente por tener uno de los quesos más frescos y riquísimos, el cual resulta ser su ingrediente principal.
No obstante, a pesar de tener un origen específico, la tarta de ricota se ha convertido en uno de los postres más populares del mundo, adaptándose a las diferentes culturas y gustos de los distintos paises.
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En esta ocasión, para que puedas realizar tu propia tarta, te dejaremos la receta y el paso a paso para la preparación. Ingredientes masa: 200 gr de manteca, 400 gr de harina 0000, 100 gr de azúcar impalpable, 3 yemas, esencia de vainilla a gusto, pizca de sal, 1 cdta de polvo de hornear, ralladura de 1/2 limón.
Ingredientes relleno: 2 huevos enteros, 3 claras, 600 gramos de ricota, 200 gramos de azúcar impalpable, ralladura de 1/2 limón, 120 cc de crema de leche y 30 gramos de maicena.
En un recipiente, batir la manteca con el azúcar, la vainilla y la ralladura, añadir las tres yemas de huevo e integrar todo. Por otro lado mezclar los secos, harina, sal y polvo de hornear. Agregar a la preparación e integrar hasta formar una masa.
Llevar el bollo de masa a descansar en la heladera por 20 minutos. Pasado el tiempo, estilar la masa con un palo y medir sobre la placa que utilizaremos para la tarta. El grosor debe ser de apenas 1/2 dedo. Tapar el molde, por abajo y por los costados.
Para el relleno de la tarta, mezclar la ricota con el azúcar y la ralladura del limón, que le dará un sabor más cítrico y fresco. Añadir las 3 claras y los dos huevos enteros. Mezclar.
Agregar, como último paso, la crema de leche y la maicena. Mezclar hasta obtener integrar todos los ingredientes. No te preocupes si ves grumos, es normal por la ricota.
Último paso
Vertir el relleno sobre la placa y el piso de nuestra tarta de ricota, ayúdate con una espátula e intenta que todo quede bastante prolijo, ya que, si quieres, puedes hacer la tapa con el resto de masa que sobró.
Pinchar la tapa con un tenedor y llevar al horno, previamente precalentado, desde 40 a 45 minutos o hasta que veas la tarta de ricota dorada. Dejar enfríar y decorar con azúcar impalpable.