El cuidado de la piel es algo que muchos han comenzado a incorporar como un hábito diario, y el uso de productos con activos saludables, como la vitamina C, ha aumentado en las rutinas de cuidado facial.
Armar una rutina de cuidado de la piel es algo sencillo y que todos deberían tener, pero si ya llevas tiempo con una rutina básica y quieres aumentar algún sérum o tónico facial, te contamos por qué la vitamina C puede ser esa elección.
Te podría interesar
Si bien la vitamina C se puede adquirir con una alimentación equilibrada y balanceada, también se puede acceder a esta con productos específicos para el rostro, los cuales podrás añadir a tu rutina de skincare.
Uno de los principales beneficios de la vitamina C para la piel, es el gran aporte de luminosidad que da en el rostro, siendo que luego de cuatro semanas de su uso, podrás notar este increíble cambio.
Otra de las ventajas de esta vitamina en el cuidado de la piel, es que es una gran despigmentante y ayuda a eliminar aquellas manchas que se formaron por el sol, al estar mucho tiempo ante este sin la debida protección.
Siguiendo con los daños que el sol causa en la piel y de los que aún no se ha concientizado lo suficiente, la vitamina C es un poderoso antioxidante, disminuyendo los daños por radiación solar, frenando la formación de radicales libres.
Más colágeno y menos sebo
Entre los demás beneficios de la vitamina C para el cuidado de la piel, podemos hallar que es un excelente activo para prevenir el envejecimiento y la arrugas, pues ayuda a la producción de más colágeno.
Además, la vitamina C es un regulador natural del cebo, por lo que las pieles mixtas y grasas se ven muy beneficiadas con el uso de sérums, hidratantes o tónicas que posean este activo como principal en su composición.