En su época, más de 20 años atrás, Aníbal Lotocki era considerado el cirujano plástico más popular e importante del mundo del espectáculo, quien buscaba la belleza de sus pacientes, como Silvina Luna, Virginia Gallardo, Pamela Sosa, entre otras.
Sin embargo, con el correr del tiempo, muchas de ellas fueron presentando problemas de salud que, aparentemente, se habrían originado a causa de las sustancias que colocaba Lotocki. Este hecho, evidentemente, marcó el triste final de Silvina Luna.
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Luego de que se confirmase el fallecimiento de la modelo, su letrado decidió romper el silencio y hablar específicamente de la responsabilidad de quien se dijo ser médico: "Un fallecimiento violento".
"Si halo nexo causal entre el deceso de Silvina y las prácticas de Lotocki, voy a pedir la detención y que sea llamado a prestar declaración indagatoria", exclamó Fernando Burlando, con firmeza y convicción.
Y si bien es cierto que todos los personajes públicos se solidarizaron con la modelo y con su familia, el acusado no dudó en hacer una frívola confesión a través de su representante legal.
Lejos de hacer un mea culpa y responsabilizarse sobre los hechos que atormentaron por años a Silvina Luna, este se desligó por completo: "Mi abogada tiene cosas que decir".
El descargo
A tan solo horas de conocerse la noticia que impactó a todo el país, Iliana Lombardo dejó como prueba la aprobación que se le había dado a su cliente para la utilización del polimetilmetacrilato.
"Eso consta en el expediente", explicó la letrada, sobre el producto que había utilizado Aníbal para con Silvina Luna y el resto de sus pacientes, sin dejar de mencionar que, tiempo más tarde, el Anmat nunca lo prohibió, sino, más bien, lo "desrecomendó".