Las croquetas de espinacas son una opción deliciosa y saludable para incluir más vegetales en tu dieta. Esta receta combina la frescura de las espinacas con ingredientes simples para crear un bocado irresistible.
Reúne los ingredientes necesarios para estas croquetas de espinacas: espinacas frescas, pan rallado, huevo, cebolla picada, ajo, queso rallado (opcional), sal, pimienta y nuez moscada. Asegúrate de lavar bien las espinacas para eliminar cualquier suciedad.
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En una sartén grande, saltea la cebolla y el ajo picados en un poco de aceite hasta que estén dorados. Agrega las espinacas y cocina hasta que se marchiten. Escurre el exceso de líquido y deja enfriar.
En un tazón, mezcla las espinacas cocidas con pan rallado, huevo batido y queso rallado. Agrega sal, pimienta y una pizca de nuez moscada para realzar los sabores. Toma porciones de la mezcla y forma croquetas del tamaño que prefieras.
Pasa cada croqueta por pan rallado para crear una capa crujiente en el exterior. Puedes repetir este paso para obtener un empanado más grueso y crujiente. En una sartén cocina las croquetas hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados.
Si prefieres una opción más saludable, puedes hornear las croquetas en lugar de freírlas. Colócalas en una bandeja para hornear y rocía un poco de aceite sobre ellas. Hornéalas a 180 °C durante aproximadamente 25 minutos.
Listas para servir
Sirve las croquetas de espinacas como aperitivo, acompañamiento o incluso como plato principal. Puedes acompañarlas con salsa de yogur, salsa de tomate o tu salsa favorita.
En conclusión, las croquetas de espinacas son una opción culinaria saludable y deliciosa. Esta receta combina los beneficios de las espinacas con la satisfacción de una croqueta crujiente. Ya sea como un bocado para compartir o un plato principal, estas croquetas seguramente serán un éxito en la mesa.