Viernes 26 de Abril 2024
RECETA

Te damos la receta para hacer los más exquisitos vigilantes caseros con membrillo y crema pastelera

Una factura espectacular para acompañar el mate, el café o el té.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Aumentó el precio del pan y las facturas, por ese motivo, te damos la receta para que prepares unos exquisitos vigilantes en tu casa.

Ingredientes para nuestra receta de vigilantes: 750 gramos de harina común 0000; Medio litro de leche; una cucharadita y media de sal; 70 gramos de azúcar; 16 gramos de levadura en polvo; y 1 huevo.

Primer paso: colocamos la leche y la manteca en una olla, en la hornalla encendida, hasta que la leche esté tibia y la manteca blanda. Entonces retiramos la olla y le sumamos la levadura y el azúcar.

Segundo paso: en un bol amplio colocamos la mitad de la harina y la sal. Derramamos la mezcla de levadura, manteca y azúcar sobre esto y mezclamos. Cuando se una todo bien, sumamos el resto de la harina y formamos un bollo que amasamos durante 15 minutos, hasta lograr una masa elástica que dejamos sobre la mesada, para que leve una hora.

Tercer paso: Pasado ese tiempo, tiramos harina sobre la mesada y dividimos en dos la masa. Estiramos una de ellas con un grosor aproximado de un centímetro y cortamos rectángulos de 10 centímetros por 15 centímetros y luego cortamos triángulos.

Cuarto paso: Tomamos un triángulo y enrollamos uno de los lados al centro. Entonces colocamos en una fuente para el horno los vigilantes y los dejamos reposar tapados unos 30 minutos (aproximadamente) para que vuelvan a levar. Prendemos el horno para precalentarlo a 180°C. Colocamos en el medio, luego de que leven, una raya de dulce de membrillo y de crema pastelera. Los pintamos con el huevo batido y los llevamos al horno mínimo hasta que se doren. ¡Y lista la receta!

 

El nombre detrás de las facturas argentinas

A fines del siglo XIX Héctor Mattei, un italiano residente en Argentina creó la "Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos", el primer sindicato con un perfil claramente anarquista.

Allí, para burlarse de las fuerzas policiales, militares y religiosas, le colocaron nombres ofensivos a sus creaciones como "vigilantes, suspiro de monja o cañoncito".