Domingo 5 de Mayo 2024
GONZALO HEREDIA

“Es medio diabólico”: Gonzalo Heredia y una confesión sobre su familia

La palabra de Gonzalo Heredia.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Actualmente, Gonzalo Heredia y Brenda Gandini viven uno de sus mejores momentos. La pareja de actores son padres de Eloy (11) Alfonsina (5) y a menudo se informan con material didáctico sobre cómo criar a los chicos en un mundo plagado de tecnología.

En cuanto al acceso a la información, qué se puede hacer mediante las redes sociales, Gonzalo Heredia mencionó cómo las redes pueden generar ansiedad, depresión, intolerancia y hasta frustración en los chicos si es que no se le quita el dispositivo tecnológico de las manos.

“Sí, hay algo de la inmediatez que es medio diabólico. Sobre todo, porque uno vivió una etapa más romántica, donde la paciencia y la espera estaban mucho más latentes”, destacó el actor sobre la “inmediatez” de las cosas y lo fácil que es acceder a ciertos lugares.

“¿Qué pasaba en esa espera? ¿Qué (percibíamos) durante esos días que transcurrían para recibir un llamado telefónico o una carta? Hay algo en la inmediatez que genera adicción. Hoy se puede ver cuando a los chicos les (quitas) la tablet, por ejemplo”, mencionó.

Al hablar de su cuenta de TikTok, el escritor mencionó: “La estoy rompiendo. Me divierte, pero no estoy tan pendiente de las redes sociales”. Gonzalo mencionó que esa red social tiene una particular diferencia con Twitter, en donde se lo puede leer muy irónico.

No sé cómo usarlo todavía. En Twitter hay un humor muy particular, es como una especie de microcosmos en donde la ironía y la acidez son moneda corriente. Si te enojás de verdad, la podés pasar muy mal”, aclaró el esposo de Brenda Gandini.

Críticas

Sobre las críticas o los haters que tiene en el mundo virtual, Gonzalo Heredia dijo: "No. Aprendí a reírme de mí. Cuando veo algunas críticas, sobre todo con la actuación, trato de ser el primero en burlarse, porque si te reís de vos, ya no es tan divertido”.

“Cuando se meten en la vida privada, quizás sí me molesta. Si bien uno sabe el oficio que tiene y cuáles son sus aristas, tratamos de tener una cierta privacidad. Como si fuera una especie de isla. Y cuando se meten y hablan, a veces molesta. Sobre todo porque a uno no le gusta ver sufrir a los que ama”, completó.