Viernes 26 de Abril 2024
WANDA NARA

Wanda Nara, una mamá súper exigente

Wanda Nara y confesión que emociona.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

En una reciente entrevista con Revista Gente, Wanda Nara habló, entre otras cosas, de cómo es como madre. De entrada mencionó que es exigente con las actividades de la casa y la educación de los tres hijos que tuvo Maxi López: Valentino, Constantino y Benedicto; y las dos hijas con Mauro Icardi: Francesca e Isabella.

“Lo soy. Especialmente con la educación y lo fui, en particular, con los tres varones. Pienso que las nenas me agarraron más cansada. Pero igual, llegué a la Argentina y busqué profesores particulares de inglés, francés e italiano para todos, porque no quiero que ninguno pierda los idiomas que aprendieron”, reconoció Wanda Nara.

En cuanto a los constantes escándalos mediáticos que se leen en los portales de noticias y se ven en la televisión, Wanda reconoció que eso no lo afectan a sus hijos. “Cero. Mis hijos son muy puros y sanos y viven en otro mundo”, destacó sin puntualizar en ninguno de ellos.

“Ninguno ve televisión, no están pendientes de las noticias y te diría que, hasta Valentino, que ya tiene 14 años y podría salir a bailar, prefiere irse a dormir temprano porque se levanta todos los días a las 6 para entrenar”, destacó sobre las preferencias de sus hijos.

En casa se cena a las 20 porque todos madrugamos. Siempre me despierto con el ruido de la licuadora y sé que es él preparando su licuado de frutas y el desayuno. Creo que tener un hijo mayor tan estructurado también me ayudó a ordenarme”, contó la hermana de Zaira.

“Mis hijos son muy unidos y compinches, pero súper distintos entre sí. Francesca ama la naturaleza y el arte, Isabella es fan de la moda y Benedicto es el diferente de la familia, el contra de la casa, a Coki lo consideramos el ‘hippie’ porque se adapta a todo y siempre está muy relajado. Valentino, el mayor, es súper responsable, exigente y maduro” puntualizó.

Cambios

Wanda Nara reconoce que cambiar de país y colegios para sus cinco hijos nunca fue un problema. “Cuando nos mudamos a París me llamó la maestra de Benedicto y me dijo: No se está adaptando bien al colegio y se escapa de clase. Ese día lo fui a buscar preocupada y le pregunté qué pasaba y por qué huía del aula sin avisar”, contó.

“Me contó que todos los días iba a espiar la ventana del curso de Francesca para chequear que estuviera integrada, y se quedaba ahí un rato hasta que la veía charlar con alguna compañera. “Hoy fui y vi que ya hizo varias amiguitas, así que avisále a la seño que no me voy a escapar más”, explicó la modelo.