Viernes 26 de Abril 2024
WANDA NARA

El imperio económico de Wanda Nara

Wanda Nara no para.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Una de las empresas que plantó bandera en plena emergencia sanitaria mundial fue la que encabezó Wanda Nara. Sí, la hermana de Zaira comenzó con los cosméticos el 22 de abril de 2021 y la primera sucursal habilitada está en Argentina, su lugar en el mundo.

“Cuando me ofrecieron (oficializar) mi empresa de cosmética no dudé un instante: Quiero hacerlo, pero en mi país, me interesa apostar a la Argentina, me desafié. Además, fue en un momento en el que nadie quería invertir dinero en un nuevo emprendimiento y las empresas se iban de aquí”, aclaró Wanda Nara.

“Igual dije: Llegó la hora de darle un poco de esperanza a los argentinos y devolverles, mínimamente, lo que ellos me dieron en estos años. Fue una excelente decisión y un gran éxito”, destacó la conductora de “MasterChef” sobre el imperio económico que genera los cosméticos.

Con dos años de trabajo, la pareja de Mauro Icardi recuerda cómo fueron sus inicios en este emprendimiento. “Empezamos con un laboratorio chiquito, luego compramos un espacio y ahora, además de producir nuestros propios productos, también trabajamos para otras marcas”.

La verdad es que nos va bien y estoy contenta. No quiero mentirte, las cosas no son color de rosa: siempre surgen complicaciones. A veces elijo el envase para un labial y no tengo los insumos necesarios para producirlo o los tiempos son más (extensos) que en otro país, pero destaco la mano de obra argentina”, sostuvo.

“Tenemos muchas personas con ganas de trabajar y lo compruebo a través de los mails, con CV y propuestas, que recibo a diario. Eso vale oro”

 

 

En cuanto a cómo surgió la idea, Wanda destacó que fue un sueño desde siempre. “Desde muy chiquita, siempre, le busqué el costado comercial a todo. En eso la Wanda de ayer es como la de hoy. Siempre cuento que a Papá Noel le pedía de regalo una alcancía”.

Anécdota

“Es más, te sumo una anécdota de mi infancia: mi abuela me había traído una muñeca de Miami y yo la llevaba al jardín. Un día se me acercó una compañera y me dijo: “¡Es hermosa!”, yo le contesté: “¿Te gusta? Te la vendo ¡Ni sé cuánto le pedí! Pero, al otro día, la nena me trajo el dinero y concreté la venta muy satisfecha”, recuerda.  

“Claro, el final no fue exactamente feliz, porque parece que mi compañera le había (quitado) la plata de la billetera a la mamá para comprarla y ella llamó a la mía para contarle sobre la transacción. Nora me defendió a capa y espada, se ofendió y hasta aseguró que yo era incapaz de hacer un negocio así, hasta que la verdad salió a la luz y debimos volver atrás la operación”, reconoció Wanda Nara