La próxima vez que pases frente a un espejo, tómate un segundo para detenerte y mirarte a ti mismo: cualquier versión que veas en el reflejo es tu aspecto físico. Estefanía Pasquini asegura que estos pensamientos y sentimientos pueden ser positivos o negativos.
Si bien muchas personas están orgullosas de cómo se ven, hay una facción de otros que tienen problemas con su versión de sí mismos. Estas opiniones negativas pueden tener un impacto tanto en su salud física como mental. Estefanía Pasquini, en este caso, habló de las dos opciones.
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“Es verdad que vivimos en una sociedad qué crítica. Si estas flaca, gorda, muy linda, muy fea. Sea lo que sea, está la crítica", determinó la esposa de Alberto Cormillot en una reciente publicación en su cuenta de Instagram, en donde dejó además una imagen ilustrativa a sus palabras.
“Pero también está la crítica propia. A lo mejor, muchas veces, te estás haciendo problema por algo que el otro ni mira o lo mira con más cariño que como lo miras vos”, destacó la especialista en nutrición sobre la insatisfacción de la apariencia física que nosotros mismos tenemos.
“Concéntrate en eso que te gusta de vos, no estés escaneando todo el tiempo tu físico porque te va a molestar aún más, trabaja en vos y en todo eso lindo que tenes y en aceptar que el físico perfecto no existe. Que todos tenemos cosas que no nos gustan, pero eso no nos hace ni mejores ni peores. Solo reales”, asumió.
A su vez, Pasquini dejó entrever cuál es el físico o la apariencia ideal o la que debemos buscar. “Y que el físico que busquemos sea ese qué nos permita vivir saludablemente, ni más ni menos”, completó la esposa de Alberto Cormillot dejando en claro que tenemos que buscar el lado positivo a todo.
Emociones
Si bien Estefanía Pasquini habló de la propia experiencia o la realidad constante, una buena cantidad de estudios médicos sugiere que los jóvenes que no están contentos con su aspecto físico tienen un riesgo mucho mayor de sufrir depresión cuando llegan a la edad adulta temprana.
Si bien la insatisfacción física está vinculada con trastornos alimentarios, comportamientos poco saludables y problemas de salud mental como el trastorno dismórfico, estudios indican que también es un factor de riesgo muy alto para la depresión en jóvenes y adultos jóvenes.