Después del escándalo que involucró a Facundo Arana, donde fue denunciado públicamente por tener comportamientos agresivos, Romina Gaetani decidió tomar cierta distancia de los medios de comunicación.
Cabe destacar que fue la propia Romina Gaetani quien alzó la voz, por primera vez, y decidió contar el tormento que había pasado junto al actor, mientras grababan escenas de la novela que protagonizaban.
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Lejos de centrarse en aquella polémica, que en su momento generó máximo revuelo, en esta oportunidad, la atención estuvo puesta sobre la salud de la actriz.
La gran preocupación apareció luego de que se hiciera pública su repentina internación, en donde incluso el círculo más cercano de Romina Gaetani se pronunció alerta y a la espera de nuevas novedades.
Tras la intranquilidad del público, la actriz decidió romper el silencio y contar, en breves palabras, lo que habría sucedido, al ser hospitalizada en la clínica Bazterrica.
"Se descartó neumonía. Tengo una bronquitis intermedia que no llega a ser aguda... Todo se complica porque soy asmática", explicó Romina Gaetani, optando por la absoluta sinceridad. Sin embargo, la situación empeoró.
La verdad
Ante la sospecha de que hubiese existido una presunta negligencia por parte de la clínica, al enviar a la actriz a su casa, sin un control previo, se descargó en las redes sociales.
"Ante el desagradable momento que viví el domingo pasado, en la internación anterior, llamé de urgencias como pude. Fui perdiendo tanto la visión como la movilidad", contó Romina Gaetani.