La manzanilla es una planta herbácea que posee muchas propiedades para el bienestar en general, que van desde ser una milagrosa infusión digestiva hasta tener beneficios calmantes para la piel, por lo que es muy utilizada en desmocosmética.
Como se ha mencionado, la manzanilla es una planta medicinal que tiene excelentes resultados digestivos. Su infusión ayuda a relajar el organismo y promover los movimientos que el intestino y el estómago necesitan para una adecuada digestión.
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Otra de las increíbles propiedades de esta planta, es su capacidad para calmar la ansiedad. La mejor hora para beber una infusión de manzanilla es antes de dormir, pues de esta manera se podrá conciliar un mejor sueño y descanso.
La manzanilla no solo ayuda a calmar el aparato digestivo, sino que también lo hace con el sistema nervioso, siendo una excelente aliada contra el estrés. Su efecto sedante colabora a enfrentar situaciones de mucha tensión.
Continuando con los beneficios de la manzanilla, la ingesta a diario de esta planta ayuda a controlar el índice glucémico, por lo que resulta muy fundamental para aquellas personas que tengan diabetes o algunas enfermedades metabólicas.
Además, se ha comprobado que la manzanilla protege y refuerza el sistema inmunitario, ya que ayuda a prevenir algunas enfermedades infecciosas gracias a su gran poder para atenuar las inflamaciones del intestino.
Heridas y cuidados de la piel
Con respecto a las heridas, la manzanilla ayuda promover el colágeno, logrando que la cicatrización de la piel aumente su ritmo. Esto se debe gracias a los taninos y fenólicos, compuestos que se encargan de realizarlo.
Por otro lado, la manzanilla, gracias a sus efectos calmantes, es de gran ayuda para las personas que sufren de rosácea o padecen de una piel sensible, de fácil irritación. Las compresas o tónicos de manzanillas han surtido un gran efecto en los últimos años.