Domingo 28 de Abril 2024
INGRID GRUDKE

La vergonzosa experiencia de Ingrid Grudke en un desfile de moda

La palabra de Ingrid Grudke.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Ingrid Grudke tenía 19 años cuando pisó una pasarela por primera vez. “A nivel profesional fue en un desfile de Jorge Ibáñez en Mar del Plata. Tenía 19 años, el pelo oscuro y estaba en la agencia de Ricardo Piñeiro”, recuerda la modelo con recelo.

“Antes de eso fue Reina de los Inmigrantes, de los alemanes, reina de reinas. También desfilé para el colegio”, mencionó Ingrid Grudke sobre sus primeros pasos como modelo antes de hacerse profesional. Sí, su distinguida altura la favorecieron un montón en esta elección de vida.

Si bien no le lleva muchos años a la camada de “súper” modelos, las cuales impactaban en los 90. la joven contó en quienes se fijaba para seguir sus pasos. Claro, antes, pese a las revistas, todo pasaba en las pasarela, a donde solo llegaban las mejores.

“La primera vez que vi un desfile de modelos bien organizado y entendí lo que era el trabajo fue al ver en pasarela a Mariana Arias, Carolina Peleritti, Ana Paula Dutil, Daniela Cardone Valeria Mazza, Dolores Moreno, Dolores Barreiro, Dolores Trull, La Tota Márquez, Catalina Rautenberg”, recuerda.

“Desfilaban todas, creo que fue Luna Park, eran impactantes, tenían actitud, mucha personalidad en pasarela. Con ellas entendí lo que generaba una modelo en el público. Me impactó mucho conocerlas”, dice Grudke sobre el profesionalismo que vio en aquellas modelos.

En cuanto a su paso por la actuación, Ingrid reconoce: “Es fabulosa. Me siento muy bien actuando, sobre todo en teatro. Me gusta mucho la comedia. En películas siempre hago de rusa, ucraniana, alemana. En “Socios por accidente” aprendí a hablar ruso, interpretarlo”.

Vergonzosa experiencia

Al igual que muchas modelos, Ingrid Grudke guarda como anécdota algunas vergonzosas experiencias en la pasarela, una de ellas en Bariloche, en medio del Cerro Catedral. “Otro lugar insólito fue un desfile de alta costura en Córdoba, con los vestidos de Carlos Di Domenico”.

Era una exposición rural de vacas lecheras que valen miles de dólares y hasta tenían su peluquero para la exhibición. Primero desfilaban las vacas, ante los posibles compradores, después se limpiaba el lugar y desfilábamos nosotras”, recordó la modelo.