Con números en el rating que rondan las dos cifras, “Pantanal” sigue siendo las novelas favoritas de millones de argentinos. Pese de haber caído en el último turno de la noche, el jueves por la trasmisión de la Copa Libertadores, la trama brasileña no dio margen y se posicionó muy bien.
En esta oportunidad hablaremos de Murilo Benício, el villano de “Pantanal” que destila maldad en todas sus apariciones. El actor es famoso por su destacada labor en la televisión, el teatro y el cine. Comenzó a estudiar para el área en su infancia y debutó en telenovelas en “Fera Ferida” en 1993.
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En los años siguientes, Murilo Benício tuvo una carrera ascendente en la emisora que es dueña de los derechos de “Pantanal”, con papeles importantes en “Irmaos Coragem” (1995), “Vira Lata” (1996), “Por Amor” (1997), “Meu Bem Querer” (1998) y “Esplendor” (2000).
También realizó “Chocolate con Pimienta” (2003), “América” (2005), “Pé na Jaca” (2007) y otras. Recibió premios por el mal personaje de Dodi en A Favorita (2008), por el divertido Ariclenes, que se hizo pasar por Victor Valentim en “Ti Ti Ti” (2010) y por el exfutbolista Tufao en “Avenida Brasil” (2012).
En lo que va de su carrera, se consagró como uno de los principales actores de Brasil, actuando también ocasionalmente como director, como en la película “Beijo no Asfalto” (2018). Otros trabajos destacados en TV: las series “Forca Tarefa” (2009-11) y “Amores Roubados (2014)”
De la unión con la actriz Alessandra Negrini, de 1995 a 1999, nació su primer hijo, el también actor Antonio Negrini, en 1996. De 1999 a 2002, salió con Carolina Ferraz. Ese año inició un vínculo con Giovanna Antonelli, su pareja sentimental en “O Clone” y madre de su segundo hijo, Pietro, nacido en 2005.
Tenorio
Al igual que Muda (Bella Campos) y Maria Marruá (Juliana Paes), Tenório (Murilo Benício) viene de Paraná al “Pantanal” con un pasado que prefiere ocultar. Campesino, esposo de Maria Bruaca (Isabel Teixeira) y padre de Guta (Julia Dalavia), es un tipo práctico, frío y extremadamente racional.
Astuto, pronto se da cuenta de que la vida es un rol de cartas marcadas. Para él no hay justicia, no hay mérito. Aprendió la lección de manera difícil. Mucho antes de empezar a ganar, Tenório aprende a perder, hasta convertirse en un verdadero maestro en el rol de la vida.