Para aquellos que siguen una dieta sin gluten, aprovechar de una deliciosa pizza puede parecer un desafío. Sin embargo, existen excelentes opciones para preparar pizzas sin gluten en casa. A continuación, te presentamos una receta que te permitirá saborear una pizza casera sin preocuparte por el gluten.
La base de una buena pizza casera sin gluten comienza con una masa adecuada. Para esta receta, utilizaremos una combinación de harinas sin gluten como harina de arroz, harina de almendras y almidón de tapioca. Mezcla 1 taza de harina de arroz, 1/2 taza de harina de almendras y 1/2 taza de almidón de tapioca en un tazón grande.
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Agrega 1 cucharadita de levadura seca activa, 1 cucharadita de azúcar, 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de aceite de oliva a la mezcla de harinas. Mezcla bien los ingredientes secos y luego añade lentamente 3/4 de taza de agua tibia. Amasa la masa hasta obtener una consistencia suave y elástica.
Una vez que la masa esté lista, colócala en un recipiente engrasado y cúbrelo con un paño húmedo. Deja que la masa repose durante al menos 1 hora en un lugar cálido hasta que haya duplicado su tamaño. Esto permitirá que la levadura haga su trabajo y que la masa se vuelva esponjosa.
Precalienta el horno a 220 °C. Mientras tanto, puedes comenzar a preparar los ingredientes para tu pizza sin gluten. Puedes elegir tus ingredientes favoritos, como salsa de tomate, queso sin gluten, vegetales, carnes o cualquier otro aderezo que quieras para tu pizza casera.
Una vez que la masa haya reposado, es el momento de extenderla en una bandeja para hornear. Espolvorea un poco de harina de arroz sobre una superficie limpia y estira la masa con un rodillo hasta obtener el grosor deseado. Transfiere la masa a la bandeja para hornear con papel de hornear.
Lista para comer
Ahora es el momento de agregar los ingredientes a tu pizza casera sin gluten. Extiende la salsa de tomate sobre la masa y añade el queso sin gluten y los ingredientes de tu elección. Puedes ser creativo y experimentar con diferentes combinaciones de sabores.
Lleva la pizza al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 15 o 20 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y los ingredientes estén bien cocidos. Retira la pizza del horno y déjala reposar unos minutos antes de cortarla y servirla.