Stefi Roitman y Ricky Montaner, quienes tuvieron un noviazgo fugaz, llevan más de un año de casados y recién ahora se supo cómo se conocieron realmente. El dato surgió cuando la actriz, en sus votos matrimoniales, le dijo al cantante: “Sí, te voy a ir a ver a Niceto”, y no Gran Rex, como se pensaba.
“Totalmente, fueron años de super expansión. Yo conocí a un Ricky que, si bien desde mi punto de vista era exitoso, en ese momento llenaba un Niceto. Y para mí siempre era el número uno”, mencionó Stefi Roitman, dando a entender que lo del Gran Rex fue más tarde de lo que se pensaba.
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“Cuando lo empecé a conocer más en profundidad me di cuenta de que estaba en un momento de plena expansión, de crecimiento, de superar un montón de miedos. A veces uno quiere crecer y crecer porque es ansioso y ambicioso. Cuando uno es ambicioso, se quiere hacer muchas cosas porque hay muchas ansiedades”, agregó.
“Pero bueno, cuando uno respira y puede reconocer y agradecer lo que está viviendo en tiempo presente, se vuelve todo más lindo. El reality está bueno para refrescar eso y ser consciente de ese privilegio. Tengo salud, tengo mi familia, trabajo de lo que amo, vivo de lo que amo”, aportó.
Sobre lo que vio en Ricky, en aquel show en Niceto, la actriz mencionó: “Lo que te puedo decir es que mi primera impresión fue: qué tipo talentoso, qué tipo canchero, qué tipo cool. Arriba del escenario fue su mejor carta de presentación, rompiéndola”.
“Y después, cuando empecé a conocerlo, empecé a hablar, me había parecido maravillosa su manera de tratar a otra persona: sus buenos gestos, sus detalles, su generosidad, su manera de ser atento. Decir: Apa, este tipo se acordó de que le dije esto”, contó Stefi sobre su esposo.
Sorpresa
“Me había impactado que, a pesar de no conocernos, había una conexión especial cuando hablábamos. Ya tenía detalles que me habían parecido lindos y dije: Vamos a darle una chance. El resto es obra del destino. Nunca en mi vida me imaginé casarme con alguien de otro país. Estaba fuera de mi paradigma”, sostuvo Stefi Roitman
Sobre las cosas en que no se perecen, la modelo aclaró: “algo que nos pasa todos los días, hay que llamar al plomero. Él es súper proactivo, quiere algo y lo hace, no le importa la hora, y yo soy un poco más relajada. Él es buenísimo llevando a cabo ese tipo de acciones. Yo soy más tranquila, lo traigo a tierra”.