Viernes 26 de Abril 2024
ESTEFANIA PASQUINI

Apareció una tercera en discordia entre Alberto Cormillot y Estefanía Pasquini

Estefanía Pasquini contó quién es y desde cuándo la conoce.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

El matrimonio de Alberto Cormillot y Estefania Pasquini, quien es 47 años menor que él, ha causado todo tipo de opiniones en las redes sociales y en los medios de comunicación. Pese al murmullo, la pareja se deja ver muy feliz junto a Emilio, el único hijo que tienen en común.

Pocos lo saben, pero en la casa en la que viven Alberto Cormillot, Estefania Pasquini y el pequeño Emilio parece una sala de un museo. Sí, en la residencia se guardan todo tipo de objetos, desde un enano de jardín, pasando por libros de medicinas del siglo pasado, hasta un altar de madera de Jesucristo.

Dichos objetos pertenecían a la expareja de Alberto, con quien trajo al mundo a Adrián y a Ranee. Cada objeto sigue intacto en donde lo dejó Monika Arborgast y, a pesar de haber iniciado una nueva vida junto a Estefanía, el médico guarda con gran cariño los tesoros que su exesposa le regaló.

En este contexto, el fin de semana pasado, la médica especialista en nutrición enseñó por medio de un video como Emilio tiene las actitudes de un niño o hijo denominado único, en donde compartir o solidarizarse fácilmente no es una de las prioridades que tiene en su vida.

En dicho video aparece Francis, la tercera en discordia entre Alberto y Estefanía. La nutricionista se tomó las molestias de contar, a través de otro video, quién es y cómo llegó esa joven a su casa. Totalmente irónica y sarcástica, Pasquini dijo que es la niñera que contrató para Emilio y que vino con dos perros.  

Pero en realidad, Francis es un maniquí que Cormillot colocó en un banco del living, al costado de la chimenea. “Me la regaló Monika una vez, no me acuerdo porqué. Francis estuvo 20 años sentada en la mesa familiar, y comíamos con ella ahí”, contó una vez el médico.

Paternidad y hermandad

El esposo de Estefanía Pasquini mencionó que trajo a Emilio a este mundo porque lo consideraba algo práctico. “Hace tres años se me ocurrió ir a trabajar a la Antártida. Le propuse a la Fuerza Aérea coordinar un equipo interdisciplinario de psicólogos y nutricionistas para mejorar el nivel de vida de las personas que viven ahí, y lo hice”, mencionó

“Esas son cosas que hoy no haría, primero porque Estefi me liquida. Pero, además, porque ya no me dan ganas. Mi hijo Adrián dice que él le va a dar calle a Emilio. Para él, la calle consiste en llevarlo a ver fútbol, fórmula 1 y festivales de rock. Son cosas que sabe que yo no haría”, reconoció Alberto Cormillot.