Domingo 28 de Abril 2024
MARINA CALABRÓ

La crueldad que movilizó a Marina Calabró a tomar una trascendental decisión

La palabra de Marina Calabró.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

En una nota con Infobae, Marina Calabró contó que cosas le molestan de trabajar en los medios. Sin esquivar la pregunta, la periodista mencionó que en las redes sociales muchos usuarios fueron muy crueles con ella y eso la llevó a alejarse del mundo virtual.

“No sé ya si me jode algo, pero no me hago la superada; es que tenés todo tan internalizado en un punto, tan incorporado. Quizás lo que jode, a veces, es la crueldad. Pienso más en las redes sociales, en el Twitter. Yo no tengo Twitter”, apuntó Marina Calabró.

Al mismo tiempo, la periodista dio a conocer el por qué de su decisión. “Y porque no me la banco. Yo lo reconozco, no te la voy a caretear. Pero no es verdad que tengo una cuenta y escribo como un fake. No”, mencionó sin tapujos con respecto a las críticas que recibe.

Tengo una cuenta solo para seguir portales, referentes de opinión, por un tema de tener concentrada la información, los últimos momentos: estás al aire en un noticiero, obviamente que tenés una producción, pero necesito. No es que interactuó con otra identidad”, dijo.

“Me parece una herramienta recontra valiosa. Pero (en las redes sociales) hay un montón de opiniones dadas desde mayores o menores anonimatos. A veces son anonimatos lisos y llanos, gente, como dice Lanata, el huevito no sé cuánto”, agregó la hija de Juan Carlos.

“A veces no, hay gente con nombre y apellido pero que no conozco, que no sé quiénes son ni por qué me agreden. Y no es personal: no estoy diciendo el mundo contra mí. Es un poco la general de la ley que nos cabe a todos. Y me parece que uno tiene derecho a decir: compro o no compro”, aclaró.

Pasa, pasa

También conozco un montón de gente que ni te diría les resbala: ni se enteran. Pero a mí todo me duele, me afecta. Nunca me googleo, nunca colocó en el Twitter “Marina Calabró”. Me preservó porque no me lo merezco”, confirmó Marina Calabró.

“Vos podés tener tu opinión sobre mí y puede ser desde la más espectacular hasta la más horrible, pero yo tengo derecho a no querer conocerla. O sea: vos tenela, expresala, no hay ninguna vocación de (veto) en lo que te digo; pero yo tengo derecho a no querer saber lo que opina sobre mí alguien que no conozco y que no sé qué lo moviliza”, completó.