Viviendo en Los Ángeles junto a su hijo Cairo y su pareja Eduardo Cruz, hermano de Penélope, Eva De Dominici tiene su agenda laboral totalmente colapsada. La actriz acaba de rodar “Los Ángeles The Uninvited” y continúa brillando en la segunda temporada de “The Cleaning Lady”.
Promediando el año, Eva De Dominici estrenará, a través de la plataforma de contenidos Amazon Prime Video, “Barrabrava” la serie argentina en donde tendrá participación especial y contará con la dirección de Jesús Braceras. Pese a todo el trabajo que ostenta, la actriz asegura no tener éxito.
“Es gracioso porque quizás de afuera se ve así, pero yo nunca (percibí) que tengo mucho éxito. Entonces estoy muy agradecida por cada cosa que me pasa, cada pasito que doy lo valoro un montón, nunca (percibí) que ya estaba. Obvio que estoy en una situación de muchísimo privilegio y soy consciente de eso”, contó.
“Poder vivir de lo que a mí me gusta desde que tengo uso de razón me parece un sueño. Soy consciente de que la mayoría de la gente labura de cosas que quizás no le gustan tanto y está soñando con hacer otra cosa. Yo trabajo de lo que me gusta y es algo que (aprovecho) mucho”, agregó.
Sobre los momentos buenos y malos dentro de la profesión, y de cuando hay trabajo y no, Eva De Dominici sostiene: “Cuando algo me sale bien procuro que no se me pierda la cabeza. Me recuerdo cuando las cosas salieron mal y por eso valoro todo aún más”.
A su vez la actriz reconoce: “Yo vivo todos los personajes que hago como si fueran el último, así de trágica es mi cabeza. Pero agradezco, porque no puedo creer estar haciendo este trabajo desde hace tanto tiempo. Es una locura, empecé a los 8 y tengo 27”.
No es todo color de rosa
Eva De Dominici asegura que dentro del mundo de la actuación no todo es color de rosa. “Es un trabajo difícil, entre la burocracia, el rechazo, luchar con el ego, tratar de no compararse. Hoy agradezco lo que me está tocando”, sostuvo y mencionó lo que le dijo alguna vez su psicóloga.
“Hace mucho tiempo, una psicóloga me dijo: Eva, la vida es un desafío y el desafío es aprender a dejar de competir y empezar a compartir. Uno tiene que saber que los lugares no son de nadie. No es tuyo. Es como un círculo, hoy te toca a vos, mañana al otro”, completó la actriz.