El sábado 11 de marzo se cumplió el primer aniversario de fallecimiento del talentosísimo Gerardo Rozín, quien no pudo recuperarse nunca de un tumor que tenía alojado en su cabeza. Tal como lo hicieron una buena cantidad de famosos, Ángel de Brito escribió una carta en recordatoria.
“Pleno 2000, un día que me llamó para felicitarme por La Linterna, y al día siguiente para reclamarme una información negativa para con Sábado Bus ¡Jajajaja! Esa mini discusión de dos tercos, terminó en una amistad de quince años”, comenzó diciendo Ángel de Brito.
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“Debatíamos todo el tiempo sobre la tele y la radio, intercambiamos información por ideas de invitados y secciones. Nos escuchábamos todo el tiempo por teléfono. Después pasamos a eternos cafés y luego a cenas con Carmela. Amaba la charla, el Morfi y (las reuniones)”, agregó el conductor.
“Cuando se separaron, a las charlas incorporamos un tema: su destino amoroso. En un momento, le gustaba una de las actrices más talentosas y lindas del país. “Queres ver cómo me la levantó?” Me canchereó en un Martín Fierro. ¡Y tuvo éxito! Creo que los tres guardamos el secreto”, recordó Ángel.
A su vez, el animador de “LAM” mencionó: “Éxito como en La Pregunta Animal o Gracias por venir, sus discusiones radiales, y sus programas sobre libros. Un día me llamó porque se había quedado sin canal, y me ofreció en su oficina de la calle Uriarte, conducir La Pregunta Animal”.
Ángel contó cuales eran los sueños de Rozín. “Quería entrar al Grupo Clarín con ese programa y después hacer otros. Pensamos nuevamente invitados, escenografía, cortinas, secciones. ¡Lo presentamos, se aprobó, pero de un día para el otro desapareció sin avisar!”.
Oportunidades
“Telefe apareció y le ofreció Morfi. Y consiguió otro éxito. Ahí nos alejamos, por voluntad y error de ambos, y ya no volvimos a hablar. Nos seguíamos en silencio. Nos mandábamos mensajes por terceros. Al año comenzó "LAM", para competir con Morfi, y fue Gerardo quien más fe le tuvo”, recordó el conductor.
“La van a romper, les va a ir genial, el programa es tremendo: le decía a gente en común, sabiendo que me llegaría. Un año después, nos saludamos fríamente en otro Martín Fierro. Dos boludos. Nunca más hablamos. Gerardo QEPD”, completó Ángel de Brito.