Estefanía Pasquini no ocultó cómo la afecta darse cuenta que su hijo atraviesa diferentes etapas, en este caso, remarcó el triste adiós que percibe al ver que el niño crece más rápido de lo que ella imaginaba, algo que, por otra parte, le pasa a todos los padres, como bien registró Joan Manuel Serrat en su canción "Esos locos bajitos" ("que crezcan y que un día nos digan adiós").
La joven escribió, sin ocultar su emoción, "despidiéndose de la colonia y preparándose para el jardín". Estefanía Pasquini le presta mucha atención a su hijo porque le costó mucho convertirse en madre. Ella misma lo contó de manera muy directa.
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La nutricionista develó: "Primero todo el viento en contra cuando me decían que era imposible. Y una vez que pasó, tres meses al hilo de pérdidas, llegando a las guardias para hacerme las eco y ver si aun estaba, llorando, angustiada, Alberto esperando afuera ya que la pandemia nos hizo vivir así el embarazo".
Estefanía Pasquini agregó: "Como siempre digo no hay (algo) que no hayamos pasado que no haya valido la pena, no hay (algo) por lo que no volvería a pasar por tener a Emilio creciendo adentro mío".
La dama remarcó: "No hay día que no me despierte agradeciendo el marido que me tocó y este embarazo que por fin llegó y que esta vez lo pude sostener, hay que estar muy fuerte emocionalmente con uno y con la pareja para atravesarlo".
La nutricionista reconoció: "Fueron meses difíciles donde no quería ni moverme por miedo, con mucha medicación pero de a poco todo fue mejorando y las alegrías que llegan te hacen olvidar cualquier sufrimiento".
La confesión del doctor Cormillot con Guillermo Andino
El médico habló de lo que significó la llegada de Emilio a su vida: "Lloro todo el tiempo. He tenido alguna conversación con respecto a su posible educación".
Y confesó que quiere vivir muchos años para ver a su hijo graduado en la universidad: "¿Por qué quiero llegar a los 105 años? Para verlo recibido".