En una reciente entrevista con el sitio de noticias Infobae, Juana Repetto habló sobre su vida de madre y cómo fue aquella decisión de quedar embarazada de manera asistida. En cuanto a la sorpresa que generó su decisión, la actriz dejó algunas “chicanas” sobre lo que piensa la sociedad.
“Sí, sí. Sí tenés 50 años no se te juzga por ser madre soltera porque: ah, se te acabó el tiempo, entonces estás habilitada. Pero cuando tenés 27, no. Al fin y al cabo, lo único que cambia es que el chico va a tener una madre más grande o más joven”, aclaró Juana Repetto.
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“Lo importante es el (anhelo) y la responsabilidad con la que uno la encara. Pero es terrible: te juzgan menos si quedaste embarazada accidentalmente que si lo haces responsablemente en un centro de fertilidad. Ay, pobre, quedó embarazada”, deslizó
“Pero si es educada y no estaba perdida, ¿pobre qué, entendés? Y por lo menos acá, en Argentina, nadie había contado que sería madre o padre soltero. Después de Toro vinieron varios que se fueron animando. Pero en ese momento fue el primer caso así, mediático”, comparó.
En cuanto a Toribio, su primer hijo, y si sabe que le dice papá a quien no es su papá biológico, mencionó: “Toro lo tiene más resuelto que la mayoría de las personas”. Juana confirmó que Toro sabe de dónde viene y cómo está confirmada su familia.
“Me llaman a veces mamás del cole cuando va a la casa de un amigo: Che, no sabía qué hacer porque mi hijo, o mi hija, estaba muy insistente con preguntarle si Sebastián era el papá, y Toro le decía "no, no tengo papá, como muy suelto"”, ejemplifica.
La vida resuelta
“Y yo no quise decir ni sí ni no porque no sabía cómo lo manejan ustedes. Y no, él lo tiene muy claro. Y algo que podía pasar o no, y por lo menos al día de hoy no pasó, es que él eligiera a Sebi como papá. De hecho el rol, con (etiqueta), sin (etiqueta), un poco lo ocupa y otro poco no, porque justamente la elección de Toro es muy clara”, agregó Juana Repetto.
“Él te dice: Yo no tengo papá, ¿Por qué?; Porque nací sin papá. De hecho, cuando quería un hermanito, me decía: Dale, mamá, andá al médico a buscar un hermanito. Sabe perfecto que él viene de un tratamiento médico. Me lo preguntó de muy chico y se lo expliqué así, muy francamente, con las palabras tal cual son. Y después, mucho más no me volvió a preguntar”, completó.