Estefanía Pasquini entiende que el peso corporal es una medida que suele usarse para evaluar el estado de salud y el nivel de forma física de una persona. Sin embargo, el peso por sí solo no es un indicador fiable ni completo de la calidad de vida, el bienestar o la felicidad de una persona.
Estefanía Pasquini un balance de buenos hábitos no debe reducirse solo al peso que arroja la balanza, sino que debe incluir otros aspectos más importantes y significativos. Uno de estos aspectos es la composición corporal, es decir, la proporción de masa muscular, masa grasa y masa ósea que tiene una persona.
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“Buenas, buenas a todas aquellas personas que hacen balances. Y a las que no también. Te invito a preguntarte qué hiciste este año por vos. Vamos a pensar que tu objetivo era (mermar) de peso. ¿Solo te entraste en eso? El balance de los buenos hábitos no se reduce al peso”, escribió la esposa de Alberto Cormillot en su cuenta de IG a modo de introducción.
La composición corporal es más relevante que el peso para determinar el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o la osteoporosis. Además, la composición corporal también influye en el rendimiento físico, la resistencia, la fuerza, la flexibilidad y la agilidad.
Por eso, es más conveniente enfocarse en aumentar la masa muscular y reducir la masa grasa que en perder peso indiscriminadamente. Otro aspecto es la alimentación, que es un factor clave para la salud y el bienestar. Una alimentación equilibrada, variada y suficiente aporta los nutrientes esenciales para el funcionamiento del organismo, previene las carencias y los excesos, y mejora el estado de ánimo, la concentración y la memoria.
Una alimentación saludable no se basa en contar calorías, sino en elegir alimentos de calidad, preferiblemente naturales, integrales y de temporada, y evitar los alimentos procesados, refinados y con aditivos. Además, una alimentación saludable también implica (aprovechar) de la comida, sin culpabilidad ni obsesión, y respetar las señales de hambre y saciedad.
Conclusión
Otro aspecto es el ejercicio físico, que es una práctica beneficiosa para la salud física y mental. El ejercicio físico mejora la circulación, el metabolismo, el sistema inmunológico, el sistema nervioso, el sistema endocrino y el sistema musculoesquelético. También previene y trata enfermedades como la hipertensión, el colesterol, la diabetes, la depresión o la ansiedad.
En conclusión, Estefanía Pasquini advierte que el peso no es el único ni el mejor criterio para medir el balance de buenos hábitos de una persona. Hay otros aspectos más relevantes y holísticos, como la composición corporal, la alimentación y el ejercicio físico, que influyen más en la salud, el bienestar y la felicidad de una persona. Por eso, es importante tener una visión integral y positiva de uno mismo, y no dejarse llevar por los números de la balanza.