El mate es el amigo por naturaleza de todos los argentinos y de gran parte de la población del cono sur americano. Esta bebida tan famosa se elabora sobre la base del recipiente que en muchas ocasiones se puede llenar de hongos, especialmente, con las altas temperaturas y si se deja de usar.
El mate, generalmente de calabaza, es un receptáculo vegetal que se utiliza para preparar no solamente la bebida, sino también tererés. Es por esta razón que es importante que esté libre de hongos, pues estos pueden ocasionar un daño a la salud. En esta nota te ayudamos a limpiar tu mate en el caso de que esté contaminado.
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La yerba mate es el sitio perfecto en el que se pueden desarrollar los hongos o el propio moho, debido a que entre uso y uso la materia vegetal se degrada. La humedad y la temperatura son claves en el desarrollo de los hongos cuando el mate está cargado y no se usa por un par de días.
La forma más sencilla de detectar la formación de hongos en el mate es que se podrá observar en la superficie de la yerba una especie de pelusa blanquecina y delicada o de color oscuro, dependiendo de las características organolépticas de esta. Ante estas pruebas, hay que seguir un procedimiento sencillo para limpiarlo.
Como primera medida para limpiar el mate de los hongos, se vacía el receptáculo y se lava con abundante agua. Acto seguido, se coloca agua hirviendo hasta el tope y se deja enfriar. Luego, se vacía y se vuelve a repetir el llenado con agua a buena temperatura. Una vez hecho esto, se vacía y se seca con papel absorbente.
Una vez seco el mate se procede a colocar una ligera capa de bebida alcohólica al 40% de graduación sobre las paredes de la calabaza. Se enciende y se deja que se apague solo. Se enjuaga bien y está completamente curado de hongos o cualquier tipo de moho.
Recomendaciones para evitar inconvenientes
El mate se puede llenar de hongos si es que no se tienen los cuidados apropiados para evitar esta situación. Afortunadamente, se puede seguir ciertas recomendaciones: no dejar el receptáculo lleno de yerba y vaciarlo, luego de cada uso. Enjuagarlo y lavarlo con agua fría y secarlo correctamente.
Una vez cada tanto, es buena idea colocar el mate al sol por un par de horas y siempre es aconsejable dejarlo en un sitio fresco y seco. Siempre es fundamental dejar el mate con la apertura hacia arriba, ya que esto posibilita que la humedad salga y no quede concentrada.