El matambre a la pizza es una de las preparaciones más deliciosas que tiene la gastronomía nacional, pues combina la fantástica y particular textura de la carne con la suavidad del queso y la contundencia de la salsa. Su gran sabor lo ha constituido como una opción perfecta para las fiestas de fin de año.
El matambre a la pizza consta de varios ingredientes, pero es preciso tener cuidado en algunos momentos claves de su preparación, ya que un exceso o falta de procesos o elementos podría desbalancear la preparación. En este artículo te comentamos todo lo que tienes que saber para llevar esta delicia a las fiestas de fin de año.
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Para esta receta se tiene que conseguir ingredientes de calidad: matambre de 2 kilos o más, queso cremoso de pasta blanda, como cuartirolo, mozzarella o el de la preferencia de los comensales. Para la salsa se recomiendan tomates con poca concentración de agua, lo que le dará mayor consistencia y menos acidez, 2 cebollas y un poco de aceite.
Lo primero que hay que hacer desgrasar el matambre para que el resultado final no quede tan grasoso. Algunas personas prefieren tiernizar el matambre hirviéndolo en leche y caldo por 2 horas, pero el sabor no es del gusto de todos, por lo que se hará directamente a la parrilla si es que la carne es blanda.
Se coloca el matambre en la parilla a temperatura fuerte por unos 10 a 15 minutos y se da vueltas. Una vez hecho esto, se coloca la salsa de tomate que se hace con tomates, cebolla y los condimentos que se quiera en una sartén con un poco de aceite. El queso va arriba hasta que se derrita y listo.
Se retira el matambre de la parrilla y se lo deja reposar por un par de minutos antes de cortarlo, ya que esto evita que los jugos se disipen al momento de cortarlo. Poco antes de quitarlo, se pueden colocar algunas rodajas de tomate y aceitunas en la parte superior.
Consejos adicionales
Debido a que el matambre a la pizza es una de las preparaciones por excelencia de la parrilla argentina, se puede llevar perfectamente a la mesa de fiestas de fin de año. Sin embargo, para tiernizarlo solamente podría hacerse con caldo y no con leche, pues hay muchos que no gustan de este sabor tan invasivo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la cantidad de personas que degustarán de esta delicia para calcular la cantidad de ingredientes y la pieza cárnica. De todas formas, se puede comer frío, en porciones abundantes, aunque siempre se recomienda que tenga alguna temperatura.