María Becerra acaba de mantener un mano a mano con la revista Gente y confirmar lo que nadie esperaba. Al ser consultada sobre cómo hace para procesar todo lo que le sucede como artista, la joven comenzó diciendo: “Si te soy honesta, hoy está siendo un día muy complicado”.
María Becerra aclaró: “Vengo con ansiedad, ¿viste? Y estoy acumulándola. A la vez, creo que a todos nos pasa, que ya estamos en los últimos días del año, se acumula el trabajo y lidiamos con ansiedad. Sabemos que nos vamos de vacaciones y hay que dejar todo terminado”.
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“En mi caso, no sé si podré descansar o no con los dos River Plate (22 y 23 de marzo de 2024) por delante y con el show que se viene en Times Square (New York), pero tengo mucho trabajo en camino. Me tiene muy ansiosa todo”, agregó la nena de argentina.
Sobre esas buenas noticias, la artista mencionó: “Es para bien, pero, de todas formas, la ansiedad no es algo lindo de (percibir). Hay mucho por resolver todavía. ¡Quiero empezar ya con los ensayos de River, te juro! Ahí ando”.
En cuanto a sus comienzos en la música, María mencionó: “Yo creo que esa María no podría creer lo que está pasando hoy. Yo ni siquiera me atrevía a soñar cosas tan grandes. Y son todas cosas que ni siquiera imaginaba, no es que me proponía llegar hasta ahí”.
"Yo soñaba con ser cantante, que mis canciones se escucharan y que mi música fuera conocida pero jamás todo lo que está pasando. Casi como si quisiera asegurarse a sí misma que no está soñando y exclama: ¡Es increíble! No lo puedo ni creer”, agregó.
Otra meta
“Lo que de chica creo que repetía siempre era que quería ser es bombera. Me preguntaban qué quería ser de grande y respondía: Bombera. Obvio que siempre fue mi sueño cantar pero hubo una época en la que me obsesioné con la idea de apagar incendios”, mencionó sobre sus anhelos de chica.
“En Quilmes yo estaba cerca de una estación de bomberos, y siempre escuchábamos las sirenas y los veíamos ir y venir, así que me dije: Fuá, ¡qué zarpado sería ser bombera. Aparte es voluntariado, así que me parecen héroes y heroínas. Porque ayudan a las personas de corazón”, completó María Becerra.