Laurita Fernández, en una entrevista con la revista El Planeta Urbano, confesó cómo se lleva con la fama y de paso contó si la anhelaba o llegó a su vida como consecuencia inevitable debido a su talento. “Me parece que fue más una consecuencia de todo lo que fue pasando”, comenzó diciendo.
A su vez, Laurita Fernández dijo: “Porque mi sueño era poder vivir de lo que me gustaba, no ser famosa a cualquier costo, haciendo cualquier cosa. Yo me hice conocida en una etapa en la que la tele era muy fuerte, pero también ya existía la tecnología”.
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“Entiendo que años atrás cruzarse con un famoso en la calle era toda una revolución porque no existían ni las redes ni (algo). Yo ya viví una época más digital, entonces nunca experimenté situaciones incómodas respecto a ser conocida, todo lo contrario”, dijo.
“Sí me ha pasado mil veces que te opinen de tus novios en la calle, que te quieran aconsejar”, agregó. Por otro lado, la joven contó cómo se lleva con su rol de conductora. “Me gusta, primero, que es un espacio donde se da lugar al talento”, sentenció.
“Cualquier concurso de talentos me parece genuino y honesto. Y me gusta poder acompañar ese momento, vivir con ellos los nervios que (perciben), toda la previa, lo que pasa en el durante, cómo van combatiendo ese nerviosismo y expectativa”, aclaró sobre el programa que conduce.
“Es jugar con gente que viene a pasarla bien; no hay (algo) actuado, lo que pasa, pasa. No digo que los programas con famosos no estén buenos, pero obviamente ya trabajan en el medio y lo viven desde un lugar más profesional. En cambio, con las familias que vienen a participar, vivo otra cosa, me encanta eso”, agregó.
Adrenalina
En cuanto a la adrenalina que surge al momento de salir a conducir, Laurita Fernández dijo: “Sí, está re buena. Es eso, son espontáneos. A mí me gusta improvisar sobre lo que va pasando, todo siempre con buena onda y respeto. Yo soy la primera que se ríe de lo que me pasa, o de los defectos o tropiezos que puedo tener, entonces cualquier situación que para otro suena a catástrofe o a algo fuera de lo estipulado, a mí me divierte”.
En cuanto a una fecha de vencimiento de su paso por la televisión, aclaró: “Mirá, no quiero sonar como superada o relajada, pero no es algo que me preocupe o me (coloque) mal. Obviamente, mi (organismo) cambió, mi cara cambió. Veo fotos de los 19, 20, 21 años y la piel es distinta. Y no lo vivo con angustia, me parece algo muy natural”.