Javier Milei acaba de asumir como el nuevo flamante presidente de la República Argentina en medio de una plaza del congreso semi vacía, lo que causó sorpresa entre muchos. Sin embargo, lo que más llamó la atención de la jornada fue el gesto que tuvo para con la vicepresidenta saliente, Cristina Kirchner, que le causó risas cómplices.
Javier Milei ya había recibido de Alberto Fernández la banda presidencial y el bastón de mando, pero mientras esperaba al lado de Cristina Kirchner, le anotició sobre un pequeño detalle que no todos conocían y que llamó la atención de la funcionaria al punto de que esbozó algunas risas.
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Como todos saben, en el traspaso de los símbolos nacionales de presidente a presidente, el bastón es uno de los más destacados. Desde hace algunas semanas se habían difundido los posibles cetros para el ingresante máximo mandatario, pero un ligero cambio en los planes dejó la imagen del león y fue cambiada por otras.
En las redes circuló que el bastón presidencial de Javier tendría en la parte superior el relieve de un león, pero terminó teniendo los rostros de sus cinco perros. Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas son los nombres de los canes inmortalizados en el báculo de poder.
Ante la mirada de la saliente mandataria, el presidente le anotició que tenía a sus amigos perrunos más cerca que nunca. Esto sorprendió a Cristina lo que le ocasionó una risa cómplice que compartieron ambos. Una señal que rompió el protocolo en ese momento y alivianó el tenso ambiente.
Luego, la ceremonia continuó con todas las formalidades de un evento de tamaño calibre, con el discurso en las escalinatas del congreso en las que se hallaban los pocos mandatarios de la región que se apersonaron al sitio de la asunción del mediático político, ahora encargado del destino de 47 millones de almas.
Las señales del mundo
Javier Milei asumió el cargo de presidente de la Nación con la firme convicción de que achicando el estado y aplicando políticas ortodoxas de manual la situación actual del país, cambiaría. Recetas que son seguidas de cerca por algunos mandatarios nacionales de los países circundantes.
Sin embargo, ni siquiera los representantes de los Estados Unidos, Brasil, China u otros territorios influyentes en el mundo asistieron a la asunción del mandatario nacional, lo que marca un terrible precedente de cara a la política exterior que se llevará adelante durante los próximos 4 años.