El kiwi es una fruta muy nutritiva y deliciosa que tiene muchas ventajas para tu bienestar. Esta fruta es poseedora de una gran fuente de vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, combatir las infecciones respiratorias y prevenir el envejecimiento prematuro.
El kiwi también tiene vitamina K, potasio, ácido fólico y fibra, que son importantes para la salud de los huesos, la presión arterial, el embarazo y el tránsito intestinal. También es rico en antioxidantes, que protegen las células del organismo y previenen enfermedades como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
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La fruta es poca en calorías y tiene un mínimo índice glucémico, lo que lo hace ideal para las personas que quieren perder peso o controlar la diabetes, ya que no eleva mucho el azúcar. A su vez, es digestiva, que facilita la evacuación de las heces y previene el estreñimiento, gracias a su contenido en fibra soluble e insoluble.
Para aprovechar al máximo los beneficios y propiedades del kiwi, se recomienda ingerirlo entero y con cáscara, ya que esta también tiene nutrientes y fibra. Sí, se puede comer al natural o usarlo en recetas saludables, como jugos, ensaladas, postres o mermeladas.
El kiwi es una fruta que se puede aprovechar todo el año, ya que hay diferentes variedades que se cosechan en distintas épocas. Para aprovechar de su sabor y sus propiedades es importante elegir un kiwi que esté en su punto óptimo de maduración.
Lo primero que debes hacer es mirar el color de la piel del kiwi. Un ejemplar maduro tendrá un color marrón uniforme, sin tonos verdes. La piel debe estar limpia y sin manchas. Luego, debes tocarlo con suavidad y presionarlo ligeramente con el dedo. Si el kiwi cede un poco, significa que está maduro y listo para comer.
Importante
Si el kiwi está muy rígido, no está maduro. Si está muy blando o arrugado, está pasado. También puedes oler cerca del extremo donde se unía a la planta. Si el kiwi tiene un aroma dulce y afrutado, es una buena señal de que está maduro. Si el kiwi no huele a algo, todavía le falta madurar.
Por último, puedes cortar el kiwi y observar el interior. Un maduro tendrá unas semillas oscuras y una pulpa de color verde o amarillo brillante, dependiendo de la variedad. Un maduro tendrá un sabor dulce y agradable. Un inmaduro tendrá unas semillas de color verde o amarillo y una pulpa de color más apagado. Un inmaduro tendrá un sabor ácido y desagradable.