En una reciente entrevista con el sitio de noticias Infobae, Facundo Arana habló de cómo vive su día a día junto a María Susinim, su pareja, e India, Yaco y León, sus hijos. De cara a la proximidad del verano, el actor mencionó que en su familia son fans del mar y de los deportes que se pueden hacer sobre esos espejos de agua: “Yo soy el que más tiempo llevo. Pero los chicos y María cada vez que agarran la tabla, la rompen”, mencionó.
Al mismo tiempo, Facundo Arana habló sobre los peligros que pueden existir en ciertas actividades. “Nuestros viejos hicieron algo muy maravilloso que fue decirnos que siempre tuviésemos cuidado y acompañarnos, pero nunca nos dijeron que no: nos dejaron ir atrás de nuestros sueños”, mencionó.
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“No estamos haciendo otra cosa que lo que hicieron nuestros viejos. Es saber que no vas a dormir cuando salgan. No vas a dormir cuando hacen deportes y es un deporte de contacto o un deporte como equitación. Vas a estar sentado ahí, entre que aplaudís los logros y te aterrás cada vez que está la posibilidad de un (revés)”, sumó el actor.
Como no podía ser de otra manera, Facundo mencionó que tiene la familia que siempre soñó. “Nunca me hubiera atrevido a soñar tan alto. Le apunté al sol y me pasé con Mari y los cachorros”, dijo. Al mismo tiempo, el actor mencionó que su esposa es la personas a quien siempre espero. “Sí. Incluso se lo dije. Me doy cuenta enseguida si mi alma elige, porque el alma no miente, lo sabe”, contó.
En cuanto a la situación límite que lo marcó para siempre, Arana no dudó en mencionar el nacimiento de sus hijos. “Maravilloso. Ver crecer esa panza. Dibujarla. Escuchar los latidos de tu bebé: yo lo sé de memoria, sé en qué sonaban. Tienen muchas cosas las llegadas al mundo de los chicos. Me acuerdo cuando nació India; entrás, te miran y te dicen: Mirá, ya que tenés que entrar acá, parate ahí, y si te desmayás no te podemos asistir”, contó.
“Es como si fuera una teatralización y vos ya sabés que te lo van a decir. Decís: Tranqui, tranqui, yo me quedo acá. Pero entonces Mari dijo: Vení acá. Me paré a su izquierda y la cama donde estaba reposando de repente se convierte en una cama de parto y empieza a venir, y se tomó con la mano derecha de la agarradera y la izquierda me la dio a mí, me miró a los ojos y me dijo: ¿Vamos? Le dije: Vamos. Así nació India”, agregó.
Momentos
“Es mucho más que maravilloso. Si yo hubiera querido soñar cómo sería el nacimiento de un hijo nunca hubiera podido mejorar lo que pasó. Son cosas muy (privadas) pero que después, una vez que ocurren, ya es lindo que lo puedas contar. No tengo (algo) más importante en mi vida”, aclaró Facundo Arana. “Estoy lleno de momentos importantísimos. A mí me gusta vivir así la vida. A cosas que podrían ser normales (de repente le hallás) la poesía y se convierten en momentos mágicos”, agregó.
“¿Qué hay de mágico en que (fallezca) un ser querido? Cuando ese ser querido (fallece) con toda su familia y vos sos parte de ella, todos abrazos y animando a quien está partiendo a que (dé) ese salto, a que vaya hacia donde todos tenemos esa fe. Siempre son momentos súper (privados) y muy preciosos, aun los dolorosos. Acompañar a vivir es maravilloso; acompañar a (fallecer) es un honor muy grande”, completó.