Domingo 28 de Abril 2024
SEDENTARISMO

Tres consejos de oro de Alberto Cormillot para vencer el sedentarismo

Sedentarismo, una forma de vida que nos compromete a todos.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

El sedentarismo es el modo de vida en el que se incluye poco ejercicio físico y predominan las actividades que no requieren mucho desgaste de energía, como mirar televisión, trabajar frente a una computadora o leer. El sedentarismo se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, problemas osteomusculares, estrés y hasta cáncer. Por eso, es importante combatirlo con hábitos saludables que nos ayuden a mantenernos activos y mejorar nuestra calidad de vida. Y porqué no con los consejos de Alberto Cormillot.

¿Cómo podemos vencer el sedentarismo? No hace falta inscribirse en un gimnasio o practicar un deporte de alto rendimiento para hacer actividad física. Hay muchas formas sencillas y divertidas de incorporar el movimiento a nuestra rutina diaria, sin gastar dinero ni mucho tiempo. Aquí te damos algunas ideas de Alberto Cormillot. Camina al menos 30 minutos al día. Puedes aprovechar los parques cercanos a tu casa, ir al trabajo o a la escuela caminando, o quedar con un amigo para dar un paseo y conversar.

Caminar es un ejercicio aeróbico que mejora la circulación, la respiración y el estado de ánimo. Usa las escaleras en lugar del ascensor. Subir y descender escalones es una forma de tonificar los músculos de las extremidades inferiores y los glúteos, además de quemar calorías. Si trabajas o vives en un edificio alto, puedes empezar por subir algunos pisos y luego aumentar la dificultad. Bailar es una actividad física muy completa, que trabaja todo el organismo y libera endorfinas, las hormonas de la felicidad.

Puedes bailar en casa, en una fiesta o en una clase de baile. Lo importante es que te diviertas y te expreses con el movimiento. Haz ejercicios en casa con la ayuda de Internet. En la red puedes hallar muchos vídeos y aplicaciones que te enseñan a hacer ejercicios sencillos y efectivos, sin necesidad de equipamiento especial y así evitar el sedentarismo. Puedes elegir el tipo de ejercicio que más te guste, como yoga, pilates, aeróbico o estiramientos, y seguir las instrucciones desde tu pantalla.

Realiza las tareas domésticas con energía. Limpiar, ordenar, pintar o mover los muebles son actividades que implican un esfuerzo físico y que pueden ser muy beneficiosas para tu salud. Además, te percibirás satisfecho al ver tu casa más limpia y bonita. Practica algún deporte o actividad recreativa que te guste. Puede ser fútbol, tenis, natación, ciclismo, senderismo o cualquier otra opción que te motive y te divierta. Lo ideal es que lo hagas en compañía de otras personas, para que sea más entretenido y social.

Tómate descansos durante el trabajo o el estudio. Cada media hora o cada hora, levántate de tu silla y camina un poco, estira los brazos, las extremidades inferiores y el cuello, o haz algunos movimientos circulares con las articulaciones. Así evitarás la rigidez, el dolor y la fatiga muscular, y mejorarás tu concentración y tu rendimiento. Estos son solo algunos ejemplos de cómo puedes vencer el sedentarismo y mejorar tu salud.

Un buen camino

Lo importante es que elijas las actividades que más se adapten a tus gustos, necesidades y posibilidades, y que las hagas de forma regular y constante. Recuerda que la actividad física no solo beneficia tu organismo, sino también tu mente y tu espíritu. “Lo ideal sería que cada hora usted pegue una vuelta alrededor de la silla, aunque sea 2 o 3 minutos de moverse, pero que salga de la silla. Y cada dos o tres horas que haga una caminata hasta otra oficina, hasta otro lugar de la casa, que suba una escalera o que se mueva de alguna manera, porque eso reactiva el metabolismo”, advierte Alberto Cormillot.

“A medida que va pasando el tiempo su metabolismo se va achanchando y finalmente aparecen todos los efectos negativos que tiene. La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles. Además, la disminución de la actividad física también genera un alza en el riesgo de sobrepeso, hipertensión, hipercolesterolemia, osteoporosis, cáncer de colon, depresión y mortalidad prematura (entre otras complicaciones)”, completó el médico especializado en nutrición