Estefanía Pasquini (35) es una licenciada en nutrición que se hizo conocida por su noviazgo con el doctor Alberto Cormillot (83), el reconocido médico especialista en obesidad y salud. Pero más allá de su romance con el famoso doctor, Estefanía tiene una trayectoria profesional y una vida personal que vale la pena destacar.
Estefanía Pasquini conoció a Alberto en 2012, cuando se incorporó al equipo de trabajo de la Clínica de Nutrición y Salud que él dirige en el barrio de Belgrano. Allí, la joven, quien hace un par de semanas cumplió un año más de vida, se desempeña como nutricionista y asesora a los pacientes que buscan mejorar su alimentación y su calidad de vida.
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La joven aprovecha las redes sociales para compartir sus consejos de nutrición, sus recetas saludables, sus experiencias como madre y su amor por Alberto. En su cuenta de Instagram, tiene más de 200 mil seguidores, que la apoyan y la admiran por su simpatía, su profesionalismo y su compromiso.
Estefanía Pasquini “Cuando hacemos tratamientos para la obesidad o sobrepeso, muchas dudas vienen a nuestras cabezas”.
“La realidad es que no hay un único tratamiento, ni un plan de alimentación único ni cantidad de actividad física universal, todo depende de la persona que tenemos frente, no hay una sola forma de tratamiento, el arte está en encontrar una forma que les sea llevadera, eficaz y sostenible”, comenzó diciendo Estefanía con respecto al uso de medicamentos.
“¿Que hay en cuanto a la medicación? Se debe usar o tienen que poder solos. La realidad, es que estamos hablando de una enfermedad y como tal puede necesitar medicación, sino es como pensar que la persona con hipertensión o diabetes o colesterol alto, deberían controlar solos sus niveles de cualquiera de ellas”, aclaró la esposa de Cormillot.
Estefanía Pasquini: “Muchas veces el tratamiento no es simplemente cambio de hábitos. Resulta que puede existir una depresión u otra enfermedad que haya que tratar previamente para que se pueda seguir adelante con el tratamiento”.
“Y muchas veces más allá de tener un buen plan de alimentación. No basta y esto es porque muchos mecanismos actúan en nuestro cuerpo y hacen que sea más difícil controlar la alimentación, y esto no es síntoma de debilidad o por ser haragán, es simplemente que la enfermedad está pudiendo más”, sentenció.
Medicamentos
“Actualmente contamos con tres medicamentos aprobados para el tratamiento. Naltreva, saxenda y orlistat (en otros posteos hablaré de ellos) y además existen otros medicamentos que, si bien no están hechos para tratar esta patología, pero se vio que de todas formas sí ayudan. Por último, nada de polvos mágicos, ni quemadores de nada. Si vamos a usar un medicamento, debe ser evaluado por el profesional tratante y debe haber información científica sobre su eficacia, además de estar aprobado para tratar la obesidad”, aclaró.
“Y siempre de la mano del profesional adecuado, es decir, yo no voy a hacerme unos anteojos con el cardiólogo. Cada profesional en lo que le compete. Muchas veces escucho, tal médico me dio este medicamento y no me resultó. Y seguramente fue porque era guiado por un profesional que no era el adecuado. Espero les sirva la información y sepan que cuando está costando seguir el plan hay otras alternativas que ayudan”, completó Estefanía Pasquini.