Jueves 25 de Abril 2024
ESTEFANIA PASQUINI

Estefanía Pasquini develó la técnica que usa para retar a Emilio

Estefanía Pasquini, una mamá de la nueva era.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Estefanía Pasquini, seguramente como muchos otros padres, se ha hallado con la sorpresa de que su hijo, Emilio, ha escrito y dibujado en las paredes de la casa, con lápices, crayones, marcadores y resaltadores. Esta conducta, que suele causar molestia y frustración en todos, tiene una explicación y un propósito desde el punto de vista del desarrollo infantil.

Estefanía Pasquini sabe que escribir las paredes de la casa es una forma de expresión y de comunicación que los niños chiquitos utilizan para manifestar sus emociones, sus ideas, sus gustos y sus intereses. Es una manera de plasmar su mundo interior, su imaginación y su creatividad, y de dejar una huella de su presencia y su identidad.

 

Esta actividad de los pequeños también es una forma de exploración y de aprendizaje que los niños chiquitos emplean para conocer su entorno, sus capacidades y sus límites. Es una manera de experimentar con los colores, las formas, las letras y los números, y de desarrollar sus habilidades motrices, cognitivas y lingüísticas.

Escribir las paredes de la casa es una conducta que se da principalmente entre los 2 y los 4 años de edad, que es una etapa de gran crecimiento y desarrollo en los niños, justamente la edad que tiene el pequeño Emilio. Es una etapa en la que los niños empiezan a adquirir mayor autonomía, curiosidad, confianza y seguridad en sí mismos, y en la que también empiezan a desarrollar el lenguaje, el pensamiento y la creatividad.

En estos momentos, el hijo de Estefania Pasquini y Alberto Cormillot está en una etapa en la que necesita expresarse y comunicarse, pero también en la que todavía no tienen un control total de sus impulsos, ni una noción clara de las normas y los límites. Por eso, Emilio puede escribir las paredes de la casa sin ser consciente de que están haciendo algo malo o que puede molestar a sus padres.

La reacción de los padres ante esta conducta puede variar según el grado de tolerancia, el estilo educativo y la situación particular de cada familia. En este caso, Estefanía Pasquini, en vez de retarlo como hacen la mayoría, o lo hacían en algún momento, invitó a Emi a limpiar la pared con un borrador, pero como eso no es posible, le mencionó que podría trasladar todos aquellos garabatos a una hoja de papel.

¿Qué se puede hacer?

Ante estas situaciones, no castigar ni regañar al niño de forma severa, ya que puede generar miedo, culpa o resentimiento, y afectar su autoestima y su creatividad. Explicar al niño de forma clara, firme y cariñosa que escribir las paredes de la casa no está bien, y que hay otros lugares y materiales más adecuados para hacerlo. Involucrar al niño en la limpieza o reparación de la pared, según sea el caso, para que asuma las consecuencias de su acción y aprenda a respetar y cuidar el espacio común, tal como lo hizo Estefanía Pasquini.

Escribir las paredes de la casa es una conducta normal y positiva en los niños chiquitos, que refleja su necesidad de expresión, comunicación, exploración y aprendizaje. Sin embargo, también es una conducta que debe ser orientada y regulada por los padres, para que los niños aprendan a respetar y cuidar el espacio común, y a utilizar otros medios más apropiados para plasmar su mundo interior.