La intoxicación alimentaria es una enfermedad causadas por la ingestión de alimentos contaminados con microorganismos patógenos o sus toxinas, que generar síntomas como diarrea, dolor abdominal, fiebre y deshidratación. La temporada festiva es una época de celebración, de compartir y de aprovechar de la gastronomía. Sin embargo, también es una época de riesgo de sufrir intoxicaciones alimentarias, que pueden arruinar las fiestas y colocar en peligro la salud.
Las intoxicaciones alimentarias más comunes son la salmonelosis y el síndrome urémico hemolítico. Para prevenir las intoxicaciones alimentarias en temporada festiva, se recomienda seguir una serie de medidas de higiene y seguridad alimentaria, que se pueden resumir en cuatro pasos: limpiar, separar, cocinar y enfriar.
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La limpieza es fundamental para evitar la contaminación de los alimentos y la transmisión de microorganismos. Se debe: Lavarse las manos con agua y jabón antes y después de manipular alimentos, especialmente si se trata de alimentos crudos, y después de ir al baño, toser, estornudar o tocar animales. Limpiar las superficies, los utensilios y los equipos de cocina con agua caliente y jabón, y desinfectarlos con lejía o vinagre diluidos en agua.
Lavar las frutas y verduras con abundante agua, aunque se vayan a pelar, y frotarlas con un cepillo o con las manos para eliminar la suciedad y los posibles microorganismos. La separación es importante para evitar la contaminación cruzada, es decir, el paso de microorganismos de un alimento a otro. Se debe: Separar los alimentos crudos y cocidos y evitar el contacto entre ellos. Al cocinarlos, es recomendable utilizar diferentes utensilios para su preparación, con el fin de evitar la contaminación cruzada.
Guardar los alimentos crudos y cocidos en recipientes cerrados y separados en la nevera, y colocar los alimentos crudos en la parte inferior, para evitar que goteen sobre los cocidos. Utilizar tablas de cortar diferentes para los alimentos crudos y cocidos, y lavarlas bien después de cada uso. No reutilizar el mismo aceite para freír diferentes alimentos, ya que puede contener restos de alimentos crudos.
La cocción es esencial para eliminar los microorganismos que puedan estar presentes en los alimentos. Se debe: Cocinar los alimentos a una temperatura adecuada, que asegure la destrucción de los microorganismos. Se recomienda que el centro de los alimentos alcance al menos los 70°C, y que los huevos, la carne picada, las aves y los pescados se cocinen bien, sin partes crudas o rosadas.
Última recomendación
Utilizar un termómetro de cocina para comprobar la temperatura de los alimentos, especialmente si se trata de alimentos grandes o rellenos, que pueden tener zonas frías en su interior. Calentar bien los alimentos cocidos antes de consumirlos, y no dejarlos a temperatura ambiente más de dos horas. Emplear para la cocción agua apta para la ingesta, y hervirla si se tiene duda de su calidad.
El enfriamiento es clave para evitar la multiplicación de los microorganismos que puedan sobrevivir a la cocción. Se debe: Almacenar inmediatamente los alimentos que requieran refrigeración o congelación y no romper la cadena de frío. Se recomienda que la temperatura de la nevera sea de 4°C o menos, y la del congelador de 18°C o menos. Las intoxicaciones alimentarias en temporada festiva pueden prevenirse siguiendo unas sencillas medidas de higiene y seguridad alimentaria, que se basan en limpiar, separar, cocinar y enfriar los alimentos adecuadamente.