El dólar blue alcanzó un nuevo récord histórico al cotizar a $940 para la compra y $990 para la venta, según el relevamiento que realiza el sitio web Dolarhoy. De esta manera, la brecha con el dólar oficial se amplió a más del 170%, la más alta desde el cepo cambiario impuesto por el gobierno de Alberto Fernández.
El dólar oficial, en tanto, se mantuvo estable en $347,50 para la compra y $365,50 para la venta en el Banco Nación, y en $348,96 y $368,60 respectivamente en el promedio de entidades bancarias que realiza el Banco Central. El dólar solidario o turista, que incluye el impuesto PAIS del 30% y la percepción del 35% a cuenta de Ganancias, se ubicó en $735,861.
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Los dólares financieros, que se operan en la bolsa de valores mediante la compra y venta de bonos o acciones, también registraron subas. El dólar MEP o Bolsa subió 1,5% y cerró en $806,84, mientras que el dólar CCL o contado con liquidación avanzó 2,4% y terminó en $859,731.
La escalada del dólar blue se produce en un contexto de incertidumbre política y económica, a pocos días del balotaje presidencial entre Sergio Massa y Javier Milei. Los analistas atribuyen la fuerte demanda de divisas a la falta de confianza en el peso argentino, la escasez de oferta en el mercado informal y las restricciones cambiarias que limitan la compra de dólares oficiales a solo US$200 mensuales por persona.
Fuente: Dólar Hoy
El economista Martín Tetaz consideró que el salto del dólar blue es una señal de alerta para el próximo gobierno, que deberá enfrentar una situación de crisis fiscal, inflación y recesión. “El dólar blue es un termómetro de la desconfianza. Refleja la expectativa de que el peso se va a seguir depreciando y que el tipo de cambio oficial está atrasado. Es un problema grave porque genera una presión inflacionaria y una fuga de capitales”, dijo Tetaz a La Nación.
Por su parte, el consultor financiero Christian Buteler opinó que el dólar blue no tiene un impacto directo en la economía real, pero sí genera un efecto psicológico negativo. “El dólar blue es un mercado muy chico, que no mueve grandes volúmenes ni determina precios. Pero sí tiene una influencia anímica en la gente, que ve que el peso pierde valor y se asusta. Eso puede generar más demanda de dólares y más inflación”, explicó Buteler a La Nación.
Oscuro escenario
Ante este escenario, los candidatos presidenciales han expresado sus posturas sobre el tema cambiario. Massa ha prometido levantar el cepo cambiario si gana las elecciones y ha amenazado a las petroleras con bloquear sus exportaciones si no venden sus dólares al Banco Central. Milei, en cambio, ha propuesto mantener un tipo de cambio flotante con intervención del Banco Central y ha criticado las medidas coercitivas de Massa.
Los expertos coinciden en que el próximo gobierno deberá adoptar medidas urgentes para contener la brecha cambiaria y restaurar la confianza en el peso argentino. Entre las posibles soluciones se mencionan un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una renegociación de la deuda externa, una reforma tributaria y una reducción del gasto público.