Wanda Nara mantuvo un mano a mano con la revista Gente y, como no podía ser de otra manera, habló sobre su salud, la cual la tuvo a mal traer en los últimos meses. En primer lugar, la mediática confesó que nunca se enojó con quienes difundieron la información. “Yo nunca me enojé con esa gente porque, claramente, son personas muy distintas a mí: yo sería incapaz de mentir con algo tan serio”, dijo.
Wanda Nara aclaró: “Lo que me dolió fue que mis hijos se enteraran de que estaba enferma por los medios y temí que dejaran de confiar en mi: en casa tenemos una premisa y es hablar de todo, entonces, me angustiaba que creyeran que les había ocultado lo que tenía. Fue muy triste saber que llamaban a Zaira por teléfono para confirmar si, lo que se decía en televisión, era verdad”.
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“Una vez que me repuse del shock inicial y ya con diagnóstico real, hablé con ellos, les expliqué que yo tampoco sabía que estaba enferma y ahora pueden comprobar qué tratamiento hago y lo bien que me siento”, aseveró la hermana de Zaira. Por otro lado, la rubia mencionó cuál fue el cambio que sufrió su vida desde la noticia de la enfermedad, que surgió hace 4 meses.
“Estoy bien, entera. Por momentos pienso que la naturaleza es sabia y, por algo, me tocó a mi transitar esta enfermedad y no a otra persona de mi familia. No quiero que suene soberbio o hacerme la superada: al principio fue un (revés) tan grande que quedé paralizada. Cuando volví de la clínica estuve 4 días encerrada en mi habitación, no podía salir: sólo entraba Mauro a traerme la comida”, aclaró.
“No me (percibía) mal pero estaba así: paralizada. Esa es la palabra. Un día me levanté, (desplegué) la puerta de mi dormitorio y en el living estaban mi mamá, mi hermana, Kennys, muchos amigos, los miré y pregunté: “¿Qué hacen acá?”. “Llevamos días acá, esperando verte, acompañarte”. En ese instante (conocí) cuánta gente me quiere y se preocupa por mí”, dijo.
“A lo mejor parece algo obvio, pero no lo es: en ese momento pude tomar dimensión del cariño de mi entorno más (privado)”, agregó la mediática. En la misma línea, Wan mencionó cual fue el rol de Mauro Icardi desde aquel momento. “Mauro tuvo la capacidad de procesar todo antes que yo y se ocupó de cuidarme, protegerme y, al mismo tiempo, hacerse cargo de continuar con la vida cotidiana de los chicos mientras me acompañaba al médico”, contó.
Siempre juntos
“Él fue y es quién más me sostiene. Hace unos días conté en la televisión italiana que una noche, en la clínica, me desperté y lo (hallé), de madrugada, buscando la cura para la leucemia y cuál era el mejor lugar del mundo para tratarla y ese es el ejemplo más claro de quién es Mauro. Se (colocaba) la alarma en medio de un entrenamiento para mandarme un mensaje: No te olvides de tomar la medicación”, aclaró Wanda Nara.
“Nosotros ya nos amábamos y éramos unidos, no necesitábamos pasar por ésto para confirmarlo. Pero sí es verdad que comprobás cuán real es ese compromiso que tomás cuando te casás de acompañarse tanto en la salud como en la enfermedad. De hecho, te voy a adelantar algo que todavía no conté: Mauro me propuso volver a casarnos. ¡Después de 10 años juntos!”, confesó.