Pera es una fruta deliciosa y nutritiva que se puede aprovechar durante todo el año. Su sabor dulce y su textura jugosa la hacen ideal para comerla fresca, en ensaladas, postres, jugos o compotas. Pero además de ser un alimento sabroso, la pera tiene múltiples beneficios para la salud que la convierten en un aliado para el bienestar físico y mental.
Pera aporta los siguientes beneficios para la salud: Contribuye con el sistema digestivo: la pera es rica en fibra, especialmente en pectina, una fibra soluble que ayuda a regular el tránsito intestinal, prevenir el estreñimiento, reducir el colesterol y controlar el azúcar. Además, la pera tiene un efecto prebiótico, es decir, que favorece el crecimiento de las bacterias beneficiosas para la flora intestinal.
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Reduce la presión arterial: la pera contiene potasio, un mineral que ayuda a mantener el equilibrio de los líquidos en el organismo y a relajar los vasos sanguíneos, lo que contribuye a mermar la presión arterial y a prevenir enfermedades cardiovasculares. Sube las defensas: la pera es una buena fuente de vitamina C, un antioxidante que refuerza el sistema inmunológico y protege al organismo de las infecciones, los radicales libres y el estrés oxidativo.
También contiene vitamina E, otro antioxidante que previene el envejecimiento celular y mejora la salud de la piel, el cabello y las uñas. Es diurética y desintoxicante: la pera tiene un alto contenido de agua (más del 80%) y un mínimo aporte calórico (unas 50 calorías por 100 gramos), lo que la hace ideal para hidratar el organismo, eliminar el exceso de líquidos y toxinas, y favorecer la pérdida de peso.
Además, la pera tiene un efecto alcalinizante, que ayuda a equilibrar el pH del organismo y a prevenir la acidosis. La pera contiene compuestos fenólicos, como la epicatequina, la catequina y el ácido caféico, que tienen propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias y antimicrobianas. Estos compuestos actúan inhibiendo el crecimiento de las células tumorales, induciendo la apoptosis (fallecimiento celular programada) y evitando la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan a los tumores.
Mantiene la piel saludable: la pera es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales que nutren y protegen la piel de los daños causados por el sol, la contaminación y el envejecimiento. La pera también tiene un efecto hidratante, suavizante y cicatrizante, que ayuda a mejorar el aspecto de la piel y a prevenir o tratar afecciones como el acné, la dermatitis o las quemaduras.
Es un buen alimento para los anémicos
La pera contiene hierro, un mineral esencial para la formación de los glóbulos rojos y el transporte de oxígeno a las células. La pera también contiene cobre, otro mineral que interviene en la síntesis de la hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en la sangre. Además, la vitamina C de la pera ayuda a mejorar la absorción del hierro y a prevenir o combatir la anemia.
Como se puede ver, la pera es una fruta con muchas propiedades y beneficios para la salud, que se pueden aprovechar al máximo si se consume con la cáscara, donde se concentran la mayor parte de los nutrientes y los antioxidantes. Por eso, se recomienda lavar bien la pera antes de comerla y elegir preferiblemente peras orgánicas, que no contienen residuos de pesticidas ni otros productos químicos. Así, se podrá aprovechar de una fruta sana, natural y deliciosa.