Cuando llevas adelante una alimentación saludable, o una dieta equilibrada, le das a tu organismo los nutrientes que necesita para un funcionamiento óptimo. Una dieta equilibrada tiene la proporción adecuada de minerales, vitaminas, otros nutrientes esenciales y calorías óptimas para la composición de tu organismo. A través de sus redes sociales, Estefanía Pasquini explica qué no se debe hacer en este proceso.
Una alimentación saludable tiene un sinfín de beneficios para toda su vida. Entre los puntos más importantes, reduce los riesgos de desarrollar afecciones y enfermedades crónicas. Cuando se tiene una mala alimentación, como lo explica Estefanía Pasquini, el funcionamiento se realiza a niveles menos óptimos y se pueden experimentar infecciones, fatiga, confusión mental u otras condiciones de salud.
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Los alimentos que ingerimos contienen una determinada cantidad de calorías. Más que un componente físico, las calorías son una medida de cuánta energía gana su organismo cuando descompone y metaboliza los alimentos. La cantidad de calorías que necesita depende de su edad, género y nivel de actividad, entre otros factores.
En general, un masculino necesita más calorías que un femenino. Los niños necesitan menos calorías que los púberes, mientras que los jóvenes de entre 14 y 30 años necesitan la mayor cantidad de calorías de todos los rangos de edad. Las necesidades calóricas disminuyen a medida que avanza la vejez, por lo que una persona mayor de 85 años necesitaría menos calorías que una persona de 50 años.
Para una alimentación saludable, opte por alimentos integrales ricos en nutrientes que proporcionan el mayor valor nutricional por la cantidad de calorías creadas. Esto garantiza que su organismo procese componentes de alta calidad y le brinde energía a prolongados plazo. Los alimentos de alta calidad tienen una variedad de nutrientes: vitaminas, minerales, fibra, grasas saludables, carbohidratos y proteína.
Para evitar las calorías vacías, limite la ingesta de alimentos considerados pobres en nutrientes. Ejemplos de esta amplia gama de alimentos incluyen: alimentos altamente procesados, granos refinados, azúcares refinados, bebidas azucaradas, carnes rojas y procesadas, grasas saturadas y alimentos con alto índice glucémico.
A tener en cuenta
También debes limitar la sal y el azúcar. Demasiado sodio puede aumentar la presión arterial y los riesgos de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, mientras que demasiada azúcar puede aumentar los riesgos de caries y obesidad. Las bebidas alcohólicas afectan los niveles de colesterol, triglicéridos e insulina. También pueden aumentar los riesgos de inflamación o cicatrización del hígado, presión arterial elevada, aumento de peso o incluso algunos tipos de cáncer.
Una alimentación saludable comienza con las proporciones adecuadas de alimentos básicos: proteínas, frutas y verduras. Las verduras deben representar ¼ de tu plato si también comes frutas. En caso contrario, deberían llenar la mitad de tu plato y equivaler a 2,5 a 3,5 tazas cada día. Por otra parte, Estefanía Pasquini, en el video, habla de las consecuencias de las “comidas livianas”.