El arroz es uno de los alimentos más ingeridos en el mundo, pero ¿sabes cómo prepararlo correctamente? Muchas personas tienen la costumbre de lavar el arroz antes de cocinarlo, mientras que otras lo consideran innecesario o incluso perjudicial. ¿Qué dice la ciencia al respecto? ¿Qué beneficios tiene lavar el arroz y cuántas veces hay que hacerlo? En este artículo te lo contamos.
El arroz es un cereal que se cultiva en diferentes regiones del mundo y que presenta distintas variedades según su tamaño, forma, color y sabor. Sin embargo, todos los tipos de arroz tienen algo en común: están cubiertos por una capa de almidón, un polisacárido que les da una textura pegajosa y un aspecto blanquecino.
Te podría interesar
El almidón es el responsable de que el arroz se aglutine al cocerlo, lo que puede ser anhelable para algunas recetas, como el risotto o el sushi, pero no para otras, como el arroz blanco o el pilaf. Además, el almidón puede contener impurezas, como restos de tierra, polvo o insectos, que pueden afectar al sabor y a la calidad del arroz.
Por estas razones, muchos expertos recomiendan lavar el arroz antes de cocinarlo, para eliminar el exceso de almidón y las posibles suciedades. Según un análisis que compartió The Guardian, no lavar el arroz puede producir que quede maloliente o que se eche a perder más rápido. Incluso, podría contener trazas de arsénico, un metal pesado que puede ser tóxico para la salud.
¿Cómo lavar el arroz correctamente? Para lavar el arroz correctamente se debe seguir estos pasos: Colocar el arroz en un colador o en un recipiente con agujeros y pasarle agua fría debajo del grifo, removiendo con las manos para soltar el almidón. Escurrir el agua y repetir la operación hasta que el agua salga clara y transparente. Esto puede requerir entre dos y cinco veces, dependiendo del tipo de arroz.
Dejar escurrir bien el arroz y secarlo con un paño limpio o con papel de cocina. Cocinar el arroz según la receta elegida, teniendo en cuenta que al haberlo lavado se habrá reducido la cantidad de agua necesaria para su cocción. ¿Qué hacer con el agua de lavar el arroz? El agua de lavar el arroz no se debe tirar, ya que tiene varios usos posibles. Por ejemplo:
Agua de arroz
Se puede utilizar para regar las plantas, ya que contiene nutrientes como potasio, magnesio y fósforo que favorecen su crecimiento. Se puede emplear para lavar los platos, ya que el almidón ayuda a eliminar la grasa y la suciedad. Se puede aprovechar para espesar guisos o salsas, ya que el almidón actúa como un agente gelificante natural.
Se puede aplicar sobre la piel o el cabello como una mascarilla hidratante y exfoliante, ya que el almidón tiene propiedades humectantes y suavizantes. Como se puede ver, lavar el arroz antes de cocinarlo tiene múltiples beneficios tanto para la preparación del cereal como para otros fines domésticos o cosméticos. Por eso, la próxima vez que vayas a cocinar arroz, no olvides darle un buen enjuague y aprovechar su agua. Tu paladar, tu bolsillo y tu salud te lo agradecerán.