Jueves 25 de Abril 2024
BIZCOCHUELO

4 errores que tenemos que evitar si queremos un bizcochuelo diez puntos

Como hacer un bizcochuelo perfecto y no fracasar en el intento.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

El origen del bizcochuelo, según los datos aportados por la historia de la gastronomía, se dio en la repostería del continente europeo, especialmente en el país de España, donde su nombre original es “bizcocho”.

Y si bien es cierto que el bizcochuelo resulta ser patrimonio de los españoles, tras la colonización expandida en América Latina, esta receta ha sido adaptada a las diferentes culturas que existe en el continente, convirtiéndose en una de las preparaciones más apreciadas por todos los latinoamericanos.

Aunque es bastante común realizar un bizcochuelo para celebrar cumpleaños o compartir una tarde con amigos, familia y/o seres queridos, a menudo nos hallamos decepcionados por no lograr una preparación de calidad o estéticamente buena.

Por esta misma razón, recurrimos a mencionarte los 4 errores que debes evitar si quieres el resultado de un bizcochuelo diez puntos, ideal para acompañar con un buen mate, té o café. ¿Estás listo? Toma nota para no olvidarte.

No pre calentar el horno. Grave, pero gravísimo error, puesto que esto resulta ser la fase fundamental de un bizcochuelo cocido y esponjoso. Recuerda que es de suma necesidad el horno a temperatura media, al menos 15 minutos antes de ingresar nuestra preparación.

Mezclar los ingredientes en cualquier orden. Según muchos expertos, esto alterará el buen sabor de nuestro bizcochuelo, por lo que se recomienda integrar primero los huevos con el azúcar, luego agregar los líquidos y, por último, incorporar la harina siempre tamizada.

Cuidado

Poco batido, este es otro de los errores comunes que solemos realizar. Para obtener un bizcochuelo alto y esponjoso, como nos gusta a todos, es fundamental batir el huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla amarilla clara. Si es con máquina durante 5 minutos, si es a mano durante 10.

Quitar el calor. Muchas veces solemos abrir el horno para saber cómo está o cómo se ve nuestro bizcochuelo y, por ende, le quitamos el calor. No hacer este paso al menos los primeros 25 a 30 minutos desde que lo colocamos, para evitar que se desinfle y quede compacto.