Viernes 26 de Abril 2024
PIEL

Los beneficios del yoga facial, el ejercicio que renueva la piel al instante

El impacto positivo que genera el yoga facial en la piel.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

El yoga facial se convirtió en una de las técnicas más utilizadas en la actualidad para cuidar la piel del rostro. Quienes la practican, aseguran que aporta innumerables beneficios, entre los que se destaca la tonificación muscular.

La incorporación del yoga facial dentro de las rutinas de belleza que se llevan a cabo para proteger y mejorar el aspecto de la piel del rostro, es algo que está tomando una gran repercusión en las redes sociales, es por ello que te facilitamos algunos datos sobre esta novedosa práctica.

Esta actividad física específica para el rostro, no solo estimula la circulación sanguínea, también contribuye a la tonificación de los músculos que se ubican en la cara, cuello y parte del escote.

El yoga fácil genera un impacto positivo en la piel, logrando que esta se vea más saludable, firme, con menos arrugas, además, también se destaca que ayuda a emparejar el tono, gracias a la activación de la circulación.

En cuanto a los resultados, muchas de las personas que incorporaron esta rutina de yoga facial, aseguran que los beneficios que trae se pueden ver apenas se termina de realizar la ejercitación de los músculos de la cara, pero la firmeza se alcanza al cabo de unos 3 meses de práctica.

Para realizar los ejercicios de yoga facial y no lastimar la piel del rostro, se recomienda aplicar un aceite para rostro a base de rosa mosqueta. Esto permitirá que los rodillos de jade se deslicen con mayor facilidad y se pueda llegar a todos los puntos de la cara.

Contradicciones y ejercicios claves

Aunque el yoga facial no presenta contradicciones, es importante no realizar los ejercicios si la piel está irritada o hay alguna lesión, ya que el movimiento de los ejercicios podría empeorar el aspecto.

Además de los masajes con los rodillos, también hay ejercicios muy simples como inflar las mejillas y llevar el aire de un lado hacia el otro, pronunciar las vocales gesticulando en profundidad, sonreír dejando ver los dientes y mantener durante unos segundos, son algunos de las prácticas básicas de esta técnica.