Durante los últimos años, el arte del reciclaje ha adquirido un gran lugar para muchas personas, quienes lo consideran la base fundamental para la reducción de la contaminación del aire, agua y el suelo. Este compromiso hace evidente un interés esencial en el cuidado y preservación del medio ambiente.
Como se explica, el reciclaje tiene como objetivo principal prevenir la sobreproducción de materiales industriales que consumen energía y malgastan recursos naturales de forma constante, lo que conlleva, evidentemente, a daños ambientales que, sin duda, generan un impacto nocivo en el mundo.
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Tal cual es sabido, la especie humana está continuamente generando toneladas y toneladas de residuos. Por esta misma razón, y siendo conscientes de que existe la posibilidad de sumergirse en una vida sustentable, decidimos dejarte el paso a paso del reciclaje de tubos de papel higiénico o rollos de cocina.
Al ser tubos de cartón, son considerados un material perfecto para crear macetas o semilleros biodegradables, que pueden estar en el suelo sin causar ningún tipo de daño. Además, su capacidad para retener un alto grado de humedad beneficia la hidratación de nuestras plantas, convirtiéndolos en un aliado valioso en la jardinería.
Semillero: en primer lugar, deberemos reciclar los tubos de cartón. Para hacerles una base, y que no se escape nuestra tierra húmeda, doblaremos su piso, creando cuatro caras. No te preocupes si queda de poca estatura, recuerda que solo lo utilizaremos para la germinación.
Una vez que esté listo el semillero, agregar la tierra dentro del mismo. No aplacar, ya que las semillas necesitan aire y espacio para iniciar su proceso de germinación. Colocar la semilla, un poco más de tierra y regar al menos 2 veces por día, para acelerar el proceso.
El post
Aunque no se sabe con exactitud cuánto tiempo tarda en germinar una semilla, ya que puede variar según su especie, se dice que suelen demorar entre una semana y un mes. En ese tiempo, podemos introducirnos más en el reciclaje y crear un jardín sustentable.
Una vez que haya germinado nuestra semilla y esté florecida, deberemos traspasarla a un lugar con mayor amplitud. Puede ser una maceta o el suelo de nuestro jardín. Colocar el tubo como está en la tierra y dejar crecer, este se biodegradará con el tiempo, no te preocupes.