Los scones sirven para acompañar cualquier tipo de meriendas, por eso te damos la receta para que puedas prepararlos directamente en tu casa.
Los ingredientes para preparar nuestra receta de scones exprés: 500 gramos de harina 0000; 150 gramos de manteca; 1 cucharadita de polvo de hornear; 100 gramos de azúcar; Una pizca de sal; 3 huevos; y 1 taza de leche fría.
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Primer paso: en un bol amplio colocamos la manteca en cubos a temperatura ambiente, la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar. Mezclamos bien todos los elementos.
Segundo paso: Hacemos un hueco en el centro de la masa y agregamos 2 huevos junto con la leche fría de a poco. Mezclamos hasta conseguir una masa uniforme. Prendemos el horno para precalentarla a temperatura mínima (180°).
Tercer paso: Quitamos la masa del horno y la colocamos sobre la mesada, allí la estiramos hasta obtener una masa de dos centímetros de espesor. Cortamos la masa con la forma que más nos guste y la colocamos en una fuente previamente enmantecada.
Cuarto paso: Para darles el toque final, tomamos el huevo que no usamos para la mezcla, lo colocamos en un bol y lo batimos. Vamos a usarlo para pintar la parte superior de los scones. Una vez listos, llevamos nuestra fuente al horno precalentado por aproximadamente 10 minutos. ¡Y lista la receta!
El origen de los scones
Algunos dicen que el nombre proviene de la palabra holandesa schoonbrot, que significa pan hermoso, mientras que otros sostienen que se generó en la "Stone of destiny" (Piedra del destino), donde los reyes de Escocia eran coronados.
Según el diccionario Webster, los scones se originaron en Escocia a principios del 1500 y fue Anne Marie Stanhope, duquesa de Bedford, quien comenzó a servirlos a sus amigas con el té.