En una entrevista con Infobae, Luciano Pereyra confesó que va a terapia hace más de 10 años. A su vez, el artista mencionó que podría hacerlo toda la vida. “Sí, tranquilamente. De hecho, lo voy a hacer toda la vida”. Sobre los motivos, confesó: “Es una decisión, sí, hace bien. A mí me gusta ir al gimnasio, me gusta jugar al fútbol, son entrenamientos. Y creo que esa parte también hay que entrenarla.
Sobre el poco tiempo que tiene en su agenda, Luciano Pereyra confesó que sí uno quiere, puede hacerlo. “Sí, dan, querer es poder. Están los horarios, es cuestión de organizarse un poquito, nada más”. Sobre la ayuda que recibe, confesó: “En cosas que a veces uno no sabe cómo expresar, destrabarlas y poder soltarlas”.
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“El resto es una cuestión cotidiana de un montón de problemas, de situaciones que uno tiene que saber enfrentar, si no sabés enfrentarlas pedís ayuda”, asumió el artista. A su vez, el cantante mencionó si siguen o no existiendo algunos cortocircuitos con sus padres. “A esta edad los entendés mucho más. No sé si la palabra es compasión, pero ahora entiendo qué me dijo aquella vez y ahora entiendo por dónde va la cuestión”, aclaró.
“Yo aprendí mucho de ellos. Laburadores que hicieron su casa, yo los vi pegar ladrillo por ladrillo. Soñaban con una casa y la construyeron. Yo soñaba con mi profesión y me enseñaron a construir con dedicación, estudiando, me mandaron a un profesor de guitarra, a un profesor de música, de canto. Esa base me sirvió muchísimo, muchísimo”, aseveró Luciano.
En la misma línea, Luciano contó cómo sus padres le enseñaron la cultura del trabajo. “Mi papá trabajaba en una fábrica, y mi mamá lo esperaba con los cimientos hechos y los ladrillos ya mojados y tuc, tuc, tuc, ladrillo por ladrillo eh. Me enseñaron eso. Un ladrillo era dedicación, el otro ladrillo era amor, el otro ladrillo era ser perseverante, estoy construido de esos ladrillos creo yo”.
Sobre el tema que le dedicó a Dios, Pereyra mencionó: “Era el momento. Después de tantas buenas que tiró obviamente”. Y sobre “Sobreviviré”, mencionó: “Sí, es una canción que venía germinando hace mucho tiempo. Siempre Dios está, soy muy creyente, no sé si ortodoxo sería la palabra, pero sí soy muy creyente. La canción habla de que a veces uno está con una ansiedad sobre la espalda, que sale a pelear y no sabe con quién”.
Sobreviviente
Sobre la enfermedad que le descubrieron en 2010, Luciano Pereyra contó que hay un antes y un después. “También sobrevivimos al COVID. Y eso tampoco es poca cosa. Todos los días sobrevivimos. A veces no nos damos cuenta pero el despertar, el milagro de abrir los ojos, ver, sentir, respirar, tenés a alguien a tu lado, tenés a tus perros, tu familia. Hay mucho por agradecer antes de arrancar un día”, contó.
“Es como cuando andás en bicicleta y te caés. Te rompés una pierna, pero cuando volvés a subirte a la bicicleta disfrutás más del viaje. Yo siempre disfruté, pero creo que después de un momento así de difícil se intensificó la manera de disfrutar este lindo viaje, esta vida en bicicleta y con música”, mencionó el artista sobre los cambios.